Aunque la consigna de los partidarios del candidato presidencial republicano Donald Trump es 'Construyamos el muro', más estadounidenses están bebiendo cerveza y tequila importados del país que está al otro lado de esta eventual barrera.
Los mayores productores de alcohol destacan la necesidad de atraer a los consumidores (hispanos o no) que prefieren cada vez más productos de ascendencia mexicana.
Los cargamentos de cerveza que van de México a Estados Unidos crecieron un 18 por ciento este año hasta junio, sobrepasando el aumento de 1.3 por ciento de todos los envíos de cerveza, según datos del Beer Institute.
Del 2010 al 2015, el volumen de tequila aumentó un 30 por ciento en Estados Unidos, más que cualquier otra categoría de bebida alcohólica a excepción del coñac, según datos de Euromonitor International.
El 24 por ciento del crecimiento compuesto anual de Constellation Brands del 2010 al 2015 fue impulsado por la popularidad de sus importaciones de México, incluyendo las cervezas Corona y Modelo, según Kenneth Shea, analista de Bloomberg Intelligence.
La franquicia Tecate de Heineken NV ha repuntado un 7.2 por ciento en lo que va de este año, encabezada por Tecate Light, que sumó un 31 por ciento. Heineken también importa la cerveza Dos Equis.
"Los millennials y los hispanos son muy importantes para nosotros", dijo Ronald den Elzen, máximo responsable ejecutivo de Heineken USA, en una entrevista.
"Las tendencias provenientes de Latinoamérica que llegan hasta acá y el atractivo para toda la población estadounidense en cuanto a comida, vestuario, estilo (en todo) simplemente están ayudando a sustentar ese impulso".
Otras empresas notaron el poder de los consumidores hispanos: el primero de septiembre, MillerCoors presentará Zumbida, una bebida alcohólica basada en el refresco tradicional mexicano llamado 'agua fresca'.
Diageo, el destilador más grande del mundo, reforzó su cartera de tequila e invirtió en el trago popular más reciente de México: el mezcal.
Se prevé que el sector del tequila y el mezcal en Estados Unidos crezca un 17 por ciento entre el 2015 y el 2020, según datos de Euromonitor.
Las empresas de bebidas alcohólicas están atrapadas en la confluencia de dos movimientos culturales: el auge de Trump con su grandilocuencia nacionalista y la denominada mexicanización de la cultura de Estados Unidos, como se observa en los sectores de alimentos y bebidas.
"Trump ha explotado la frustración con los inmigrantes ilegales; es casi alucinante", dijo Stephen Rannekleiv, estratega de bebidas mundiales de Rabobank International con sede en Nueva York.
"Pero al mismo tiempo se puede ver el creciente interés en marcas de ascendencia mexicana, en todas las categorías, no tan solo en el tequila actualmente".
El compromiso de Trump de construir un muro a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos, deportar a 11 millones de inmigrantes y renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte conlleva riesgos para las empresas como Constellation, el mayor importador de cerveza mexicana en Estados Unidos, con sede en la zona norte del estado de Nueva York.
Constellation depende de las importaciones mexicanas para un 55 por ciento de sus ingresos anuales de seis mil 500 millones de dólares, mientras los consumidores de origen hispano representan un tercio de las ventas de Corona.