BERLÍN.- Los días de Martin Winterkorn al frente de Volkswagen AG parecían contados el martes, después de que la automotriz alemana dijo que un escándalo por falsificación de datos en pruebas de emisión de gases de sus vehículos en Estados Unidos podría afectar a 11 millones de sus autos en todo el mundo.
El diario Tagesspiegel informó, citando fuentes no identificadas del consejo supervisor de Volkswagen, que ese comité decidirá el viernes desplazar de la presidencia ejecutiva a Winterkorn y reemplazarlo por Matthias Müeller, jefe de Porsche, el negocio de autos deportivos de VW.
Un portavoz de Volkswagen desmintió la información y Winterkorn no se refirió a su futuro en un mensaje por video publicado en el sitio web de la compañía, donde reiteró sus disculpas por el escándalo.
Un aliado clave de Winterkorn mantuvo su apoyo público al cuestionado presidente ejecutivo el martes.
"No quiero adelantarme a las intensas deliberaciones que se vienen y no hablaré de detalles ni consecuencias", comentó a periodistas Stephan Weil, presidente del estado alemán de Baja Sajonia, cuando se le preguntó por el futuro de Winterkorn.
Las acciones de la mayor automotriz de Europa se desplomaron casi un 20 por ciento el lunes, tras admitir que usó un software que engañó a los reguladores estadounidenses que miden las emisiones tóxicas de algunos de sus autos diésel.
Los papeles se hundieron otro 20 por ciento el martes, hasta un mínimo en cuatro años, después de que algunos países de Europa y Asia anunciaron sus propias investigaciones sobre el tema.
En su punto más bajo, el desplome de las acciones preferentes y ordinarias borraron 30 mil millones de dólares de valor de mercado a la compañía.
Volkswagen dijo que reservará seis mil 500 millones de euros (siete mil 300 millones de dólares) en sus cuentas del tercer trimestre para ayudar a cubrir los costos del mayor escándalo en sus 78 años de historia, lo que afecta a las previsiones de los analistas.
La compañía alemana advirtió que la suma podría ser mayor, dado que los motores especiales EA 189 que fueron instalados en cerca de 11 millones de vehículos de VW en todo el mundo han arrojado "una desviación importante" de los niveles de emisiones entre las pruebas y su uso en la carretera.
Volkswagen vendió 10.1 millones de vehículos en todo 2014.
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) dijo el viernes que VW podría ser castigada con multas de hasta 18 mil millones de dólares por amañar las pruebas. La firma se enfrenta también a demandas y daños a su reputación, ya que informes de prensa dijeron que el Departamento de Justicia abrió una investigación criminal.
"COMPLETA TRANSPARENCIA"
La crisis sacudió a Alemania. La canciller Angela Merkel pidió una "completa transparencia" a la firma, considerada durante mucho tiempo como un ejemplo de la excelencia de la ingeniería del país, mientras que la prensa culpa principalmente a Winterkorn.
El ejecutivo iba a ver prolongado su contrato en una reunión del consejo supervisor el viernes, pero se enfrenta ahora a cuestionamientos sobre por qué no se evitó el escándalo.
VW, que emitió durante varios años avisos publicitarios en la televisión estadounidense elogiando sus autos "limpios a diésel", fue desafiado por las autoridades en pruebas del 2014 que mostraron que las emisiones excedían los límites federales y del estado de California.
La compañía atribuyó el exceso de emisiones a "varios temas técnicos" y a condiciones "inesperadas" en la carretera. No fue hasta que la EPA y el Comité de Recursos del Aire de California (CARB, por sus siglas en inglés) amenazaron con retirar la certificación a los modelos diésel del 2016 que VW admitió la ilegalidad de su accionar, a principios de septiembre.
Las acciones de rivales como Peugeot, Renault y Fiat Chrysler cayeron también el martes, entre indicios de que los reguladores de todo el mundo aumentarán su escrutinio en las pruebas a los autos, criticadas desde hace tiempo por ambientalistas por exagerar los resultados de ahorro de combustible y emisiones.
La EPA dijo el lunes que ampliará su investigación a otras automotrices y el ministro de Finanzas francés, Michel Sapin, afirmó el martes que también se necesita una investigación extensa en toda la Unión Europea.
Suiza e Italia señalaron también que estudiarán las pruebas de emisiones de los vehículos diésel de Volkswagen.
En Asia, el Ministerio de Ambiente de Corea del Sur dijo que analizará entre cuatro mil y cinco mil automóviles Jetta, Golf y Audi A3 producidos en 2014 y 2015, y podría ampliar sus pesquisas a todos los automóviles alemanes diésel si halla problemas.