Uber, Airbnb y otras startups son muestra de cómo pequeñas empresas lograron poner en aprietos a negocios tradicionales, como el de transporte y el de hospedaje, con el uso de tecnología. Al igual que estas dos firmas, cuyo valor de mercado conjunto en bolsa suma poco más de 70 mil millones de dólares, hay otras en México que buscan hacer lo mismo en una actividad que en la capital del país es un martirio: estacionarse.
Según estimaciones de las startups, las personas gastan en promedio cada año 3 mil dólares en aparcamiento. Esta actividad incluye parquímetros, estacionamientos, pensiones, así como franeleros y valet parking.
Hasta ahora, hay al menos cuatro startups en el país que buscan estacionar autos o ayudar a las personas a buscar un lugar para dejar el auto: Parkeo, Parkiller, Arriv.io y Parkimovil, que con el uso de tecnología buscan darle un giro a este mercado.
A través de aplicaciones, estas startups permiten desde tener un valet parking 'on demand', encontrar un lugar de estacionamiento como si se tratara de un departamento en Airbnb; o guiarlo hasta un cajón vacío.
El beneficio más importante que estas compañías ofrecen es el ahorro en el tiempo que usted tardaría en encontrar un lugar, pues al tener un espacio seguro, incluso antes de comenzar su viaje, usted se evitaría los 15 o 20 minutos que se invierten en promedio en hallar dónde estacionarse en la Ciudad de México.
De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en la Zona Metropolitana del Valle de México los costos por la movilidad ineficiente ascienden a 33 millones de pesos al año.
“Es un mercado muy grande. Tan sólo en las 6 delegaciones más importantes de la Ciudad de México hay alrededor de 2 millones de estacionamientos privados y de acuerdo a nuestras estimaciones, el 40 por ciento podría ser ocupado y explotado a través de plataformas como Parkeo”, dijo Carlos Díaz, fundador de Parkeo, plataforma que permite rentar espacios de estacionamiento.
Evaristo Babé, cofundador de SinDelantal, ahora trabaja en Parkiller, un valet parking 'bajo demanda', que puede ahorrarle a los usuarios entre 20 y 30 minutos en zonas como Polanco.
Con la app creada por Babé, el conductor puede, desde que sale, pedir un colaborador de Parkiller para que cuando llegue a su destino, esté ahí para estacionar su auto. Los coches son llevados hacia estacionamientos de plazas comerciales u otro tipo de lugares con los que la startup tiene alianzas.
"En las ciudades que nosotros queremos abrir en Latam tienen 66 millones de autos y hablo sólo de 4 y 5 países. Estimamos que al año en estacionar su auto las personas gastan 3 mil dólares", señaló.
Arriv.io, fundada por Joy Raj Sen y dirigida por Robin Reyes, busca también ganar lugar en este negocio. La app permite a los automovilistas ubicar lugares para estacionarse y les da la posibilidad de pagar el servicio desde dicha herramienta.
De acuerdo con la firma, el mercado es enorme, especialmente en la Ciudad de México, donde circulan 5 millones de autos. Por el momento, la plataforma trabaja con estacionamientos privados de plazas y hoteles, pero no descarta que en el futuro pueda ser el 'Airbnb' de los lugares de estacionamiento.
Parkimovil, del mexicano Carlos Anaya, apuesta por parquímetros virtuales. La aplicación, que ya comprobó su modelo de negocio de renta de espacios privados en algunos municipios de Puebla y Toluca, busca ofrecer su tecnología a espacios privados.
"El parquímetro se inventó hace 80 años y parece que toda la industria del parking mundial lo único que ha hecho ha sido volverlo más estético, cuando en pleno siglo XXI, la tecnología permitiría prescindir de esto", opinó el ejecutivo.
