En México, cerca de la mitad de las rutas que cubren aerolíneas comerciales operan con sólo una frecuencia diaria, lo cual dificulta el traslado de hombres de negocios, artistas y deportistas, que tiene que ir y venir sin un itinerario, ni horario fijo.
Para estos viajeros, el avión privado se ha convertido en una herramienta de trabajo relacionada con la productividad, lo que ha permitido que en los últimos tres años la demanda por este tipo de aeronaves aumente entre 10 y 15 por ciento en promedio, de acuerdo con empresas del sector.
"Un cliente tiene la necesidad específica para volar a cualquier hora, a un punto por alguna razón, a lo mejor por cuestiones médicas, puede hacerlo con estos aviones. En nuestro caso, lo que nos distingue es que son aviones que tienen un alcance largo, hasta vuelos de nueve horas", apuntó Alfonso López, director comercial de Aeromar.
México se ha colocado como el tercer país, después de Estados Unidos y Canadá, con la mayor flota de aviones privados o ejecutivos en América, aseguró Alexis Javkin, director de MexJet, de Aerolíneas Ejecutivas.
"Tienes un presidente de una compañía que tiene una cita en una hora en Monterrey y en tres o cuatro horas ya está sentado en su oficina en México, atendiendo otra junta, el costo de eso es absolutamente justificable", consideró el ejecutivo.
Según el reporte de la SCT titulado "La Aviación Mexicana en Cifras 1992-2013", del total de las 8 mil 799 aeronaves matriculadas al cierre de 2013, el 73 por ciento era de servicio ejecutivo; el 21.9 por ciento de servicio público y el restante 4.9 por ciento era de servicio del Estado u oficiales.
En los últimos 10 años, la flota de aviones ejecutivos, pasó de 4 mil 885 equipos al cierre de 2003, a 6 mil 427 unidades al término del 2013, un incremento de 31.6 por ciento, señala el documento.
En el sector mexicano de renta de aviones se consumen 25 mil horas de vuelo al año, las cuales se han mantenido estables. Esta industria es atendida por poco más de 48 empresas medianas y pequeñas.
Los viajes en avión privado se cotizan por hora-vuelo, explicó Everardo Garza, gerente de Aviamex.
Por ejemplo, un viaje operado con una turboprop Navajo para seis pasajeros cuesta en promedio 650 dólares por hora, sin importar que vaya un pasajero o muchos.
Un vuelo redondo de Nuevo León a McAllen, de casi dos horas, tiene un precio promedio de mil 400 dólares (equivalentes a 19 mil 20 pesos); y un viaje de poco más de dos horas de Nuevo León a San Luis Potosí tiene un costo de mil 800 a 2 mil dólares (24 mil 455 a 27 mil 132 pesos), según datos de la empresa.
En contraste, un servicio comercial Monterrey-McAllen, operado por United Airlines, se cotiza entre 5 mil 767 y 6 mil 487 pesos por persona, al menos 12 mil 533 pesos más barato que un viaje en avión privado.
En el caso de Aeromar, el costo de hora-vuelo en un jet Gulfstream 200 es de 6 mil dólares (81 mil 517 pesos), pero en un Gulfstream 450, que puede ser habilitado con dos camas individuales, se eleva a 8 mil dólares hora-vuelo (108 mil 690 pesos), detalló López.
Con este tipo de aeronaves, la empresa puede realizar vuelos trasatlánticos privados con una sola escala.
La renta de aviones incluye los costos de la tripulación, los permisos de plan de vuelo, impuestos, pero no alimentos ni sobrecargos.
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