Los Operadores Móviles Virtuales (OMVs) serán los principales beneficiarios de la puesta en marcha de la red mayorista de servicios móviles, pues tendrán más opciones para ofrecer productos a través de un nuevo operador y esto a su vez, deberá traducirse en tarifas más bajas para el consumidor, consideraron analistas. Por el contrario, los tenedores de infraestructura, como América Móvil, Telefónica, Iusacell y NII Holdings Nextel, se verían perjudicados de forma indirecta ante la incapacidad de participar en la explotación de la banda de 700 Megahertz.
"Es probable que se dé una mayor diversificación en los operadores que rentan su infraestructura a los OMVs y los nuevos entrantes podrían preferir la red mayorista; esto afecta de forma indirecta los negocios de los operadores que cuentan con infraestructura", consideró Homero Ruíz, analista de Signum Research.
A decir de los expertos, la puesta en marcha de la red mayorista podría generar un nuevo monopolio. Reyes Pérez-Bernal, analista de Multiva, dijo que se podría observar un fenómeno de estancamiento en la inversión de telecomunicaciones debido a la existencia de monopolios de red iniciados por el gobierno, los cuales obligan a los operadores móviles y de telecomunicaciones a confiar en los servicios mayoristas.
Con respecto a los incentivos para innovar con un modelo estatal, una investigación de la Asociación GSM (GSMA), destaca que las redes mayoristas tardan entre 12 y 18 meses más que los operadores privados en realizar actualizaciones y adoptar nuevas tecnologías.
El proyecto contempla una inversión de 10 mil millones de dólares en los próximos 10 años, a través de una asociación público-privada y deberá alcanzar una cobertura del 98 por ciento de la población.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) lanzará las bases para la licitación de la red mayorista móvil en diciembre próximo y espera elegir un ganador en agosto de 2015, para que la red inicie operaciones en 2018.
PRIMERO EL APAGÓN
Para poner en marcha el proyecto deberá concluirse con la transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT), la cual contempla desactivar las señales de televisión analógica que actualmente están montadas en la banda de 700 Megahertz.
Por tanto, expertos señalaron que los retrasos en el proyecto del apagón analógico, con fecha límite al 31 de diciembre de 2015, ponen en jaque la operación de la red móvil mayorista.
"No queda claro si el gobierno concluirá la transición a la TDT en el plazo previsto", comentó Fernando Negrete, director de Mediatelecom Law & Policy.
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