Kraft Foods se fusionará con el fabricante de ketchup Heinz, propiedad de la firma brasileña 3G Capital y del conglomerado Berkshire Hathaway, de Warren Buffett, para formar la tercera mayor compañía de alimentos y bebidas de Norteamérica en una transacción que involucrará 46 mil millones de dólares.
El anunció disparó las acciones de Kraft en la bolsa de Nueva York, las cuales cerraron con un alza histórica de 35.6 por ciento a 83.17 pesos por título.
Kraft y Heinz tienen amplia presencia en México. En el 2012, Mondelez International cambió la denominación legal de su filial en el territorio nacional, la cual pasó de Kraft Foods a Mondelez México, como parte del proceso final de escisión que comenzó en ese año.
México es uno de sus principales mercados en Latinoamérica, una región que le generó el año pasado 5 mil millones de dólares de ventas, por encima de lo que reportaron Asia Pacífico y Europa del Este, Oriente Medio y África. América Latina representó 15 por ciento de las ventas totales de Mondelez International en 2014.
El año pasado esta compañía inició la construcción de una planta en México en la que destinó 350 millones de dólares, con una extensión de 51 hectáreas y con una plantilla laboral de 600 personas al comienzo de las operaciones, ubicada en el Interpuerto de Monterrey.
Con presencia desde 1957, a través de Kraft Foods, Mondelez cuenta con 2 mil proveedores de bienes y servicios, y tiene plantas localizadas en Puebla, Nuevo León y en la Ciudad de México.
En México, la firma comercializa marcas como Philadelphia, Oreo, Ritz Tang y Trident.
Para Heinz, productora de la salsa cátsup del mismo nombre y la salsa Tabasco, también es un mercado relevante con ventas anuales cercanas a los 50 millones de dólares anuales.
La compañía, con 19 años de presencia en el territorio mexicano, se dedica a la elaboración de alimentos para el mercado de Foodservice, liderando la elaboración y distribución de porcionados y aderezos en el país.
