Cuatro años no han hecho olvidar la vergüenza de los brasileños en la última Copa del Mundo. Pero, al menos algunos, están empezando a reír de nuevo, y a ganar dinero con ello.
"¿Tiene el valor de ver el Mundial en su mismo televisor (donde vio el) siete a uno?", pregunta el distribuidor de artículos electrónicos Magazine Luiza.
Siete a uno -para todos los no brasileños que lo hayan olvidado- fue el resultado final en la derrota de Brasil ante Alemania en las semifinales de la Copa del Mundo de 2014 en Río de Janeiro. Una tragedia nacional.
Los periódicos lo llamaron una 'masacre'. Niños y hombres adultos lloraron. La leyenda del fútbol Pelé dijo que nunca había visto algo así.
Ahora, los anuncios de Magazine Luiza instan a los seguidores a deshacerse de sus televisores viejos, y con suerte, de las maldiciones que puedan tener, cambiándolos por aparatos nuevos y más sofisticados para ver los partidos que se juegan en Rusia. (La cruzada de Brasil por ganar un sexto título mundial comienza el domingo cuando se enfrente a Suiza).
"No voy a permitir que ningún brasileño vea los juegos en un televisor siete a uno", dijo el responsable de Magazine Luiza, Frederico Trajano.
La campaña publicitaria, que apunta a duplicar las ventas de TV en la primera mitad del año, parece estar funcionando. "Hemos tenido un buen comienzo y tenemos confianza", dijo el vicepresidente Fabricio Garcia sin dar más detalles.
¿Y qué hará Magazine Luiza con todos esos televisores 'gafados'? Enviarlos a su viejo rival Argentina, por supuesto.