Cansados de que sus alimentos adoptarán el sabor a metal al calentarlos, hace 257 años los soldados prusianos desarrollaron un esmalte de vidrio para recubrir el acero de sus vasijas llamado "vitrificado", material que los mexicanos conocen como peltre. Se trata de un elemento que se popularizó en la década de los 90 y que ahora vive su segundo aire.
Este auge es impulsado por una mayor demanda de estos utensilios considerados como vintage o retro, popularizados por cadenas departamentales como Liverpool y Sears; cafeterías como Cielito Querido y Peltre Lonchería, además de firmas de diseño como Pineda Covalin.
Los utensilios de cocina de peltre y otros aceros tratados alcanzaron un valor de mercado de mil 707 millones de pesos en 2016, el más alto desde que se tiene registro y 4.6 por ciento superior a un año antes, lo que quitó mercado a los de cerámica y barro, de acuerdo con información del INEGI y los productores.
Esto benefició a productoras como CINSA, Vasconia y Baro Industrial.
CINSA, principal fabricante de peltre de México, explicó que el auge de este producto tiene que ver con un incremento en la compra de trastes por parte de hoteles, restaurantes y cafeterías, así como por los jóvenes, los cuales encuentran en los platos y cucharas diseños atractivos que no sólo generan nostalgia y que fueron muy populares en el país entre 1950 y 1990.
Raúl Velasco, director general de CINSA, dijo que su canal principal de distribución son los intermediarios mayoristas y que se expanden en otros, como las tiendas departamentales.
"Es un material que tiene grandes ventajas, principalmente no altera los sabores, no modifica las propiedades de los alimentos, es 100 por ciento higiénico porque incluso se usa en hospitales, es fácil de lavar, aguanta condiciones extremas como altas temperaturas y es reconocido a nivel mundial por su durabilidad", dijo Ricardo Sandoval, director de relaciones institucionales de Grupo Industrial Saltillo (GIS).
Esta empresa domina el mercado con su marca CINSA, pues ostenta alrededor de 50 por ciento de participación, seguido por Rustik, con la cual se acercan no sólo a intermediarios nacionales, también a tiendas como Liverpool y Sears.
Vasconia, con su división "Esmaltería San Ignacio" reportó ingresos en 2016 por 29.8 millones de pesos. Tan sólo en venta de utensilios de cocina en acero vitrificado tuvo un alza de 15.2 por ciento comparado con un año antes.
También está la empresa Baro Industrial, firma privada que manufactura el producto para distintas marcas y diseñadores. El resto de las empresas son pequeños y medianos negocios que atienden mercados más locales dentro de la República Mexicana.
"El mercado de peltre es maduro; sin embargo, crece vía innovación y se enfoca a nuevos consumidores, principalmente jóvenes. Actualmente hay una tendencia al uso del mismo por ser considerado retro o vintage e incluso como meramente decorativo", dijo Sandoval.
La demanda de estos productos se incrementó a tal grado que influyó en las importaciones. Datos de la Secretaría de Economía muestran que el año pasado entraron al país 2.3 millones de kilos de acero vitrificado en utensilios de cocina, 8.1 por ciento más comparado con 2015, año en el que cayó 22.9 por ciento. De esta cantidad, 91 por ciento viene de China.
José Ramón Elizondo, presidente de Grupo Vasconia, dijo que gran parte de los sartenes chinos entran a México en precios dumping, lo que daña la competencia en el mercado.
"El mercado es completamente abierto y estamos considerando en algunos casos que el producto de China está teniendo beneficios que no son legítimos", dijo el ejecutivo.
Según Velasco, para CINSA no es problema la competencia del país asiático, pues la importación no presenta daño en su negocio.
Sobre los precios, Sandoval dijo que puede llegar a ser más caro el peltre que otros materiales como la cerámica, debido a que su componente principal es el acero, el cual se cotiza en dólares.
El peltre mexicano es muy demandado en otros países, principalmente por paisanos a quienes les genera nostalgia.
"Hay un mayor reconocimiento de la comida y tradiciones mexicanas en el mundo, donde el peltre juega un papel relevante, por eso vemos una gran expansión fuera del país", dijo Raúl Velasco, director general de CINSA.
Según datos de la Secretaría de Economía, en 2016 se exportaron 2.4 millones de kilos de peltre, de los cuales 45 por ciento se mandaron a Estados Unidos, 44 por ciento a Guatemala y 7 por ciento a Honduras.
También Baro Industrial fabrica piezas que son enviadas a la Unión Americana por medio de clientes que tienen acuerdos con importadores.
Malinalco Home es ejemplo de una firma que llevó el peltre mexicano más allá de Estados Unidos, al enviarlo a Suiza, España, Francia y Noruega. También está en Japón con cuatro locales.