Si en los próximos 20 días no hay una respuesta de la Secretaría de Economía a la crisis del acero, sólo en Coahuila se perderían cerca de 40 mil empleos, dijeron industriales siderúrgicos en un comunicado.
En las últimas semanas AHMSA ha despedido a 2 mil 500 empleados, DeAcero informó que tiene detenida una planta al 100 por ciento en Ramos Arizpe y despidió a 2 mil 500 trabajadores.
Adicionalmente, la empresa ArcelorMittal México, que opera dos plantas siderúrgicas en Lázaro Cárdenas, Michoacán, anunció oficialmente al Gobierno Federal, a través de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, que por iguales razones aplicará un plan de ajuste que entre otras medidas comprende el despido de 2 mil 800 trabajadores directos, con impacto en 10 mil indirectos adicionales.
"Con ello, la principal industria del Estado y que es base de sustento para la economía de Lázaro Cárdenas y la región, estará generando un fuerte impacto económico y social negativo al suspender parcialmente sus operaciones", destacaron las empresas.
Esta situación había sido anticipada por el paro técnico efectuado por la empresa ArcelorMittal en el mes de mayo, tras el cual reanudo temporalmente operaciones en espera de que acciones gubernamentales para el control de las importaciones desleales de planchón resultaran en una mejoría en el mercado.
"Los acereros de México, no pedimos proteccionismo sino defender la competencia de libre mercado que manejamos", ha dicho públicamente Antonio Domínguez Lara, director de proyectos especiales de la empresa DeAcero.
Las autoridades del Gobierno Federal, añadió, deben encontrar el contrapeso entre el proteccionismo a ultranza de los años 70 y el aperturismo comercial de los años 90, lo que se requiere es refundar la política industrial de este país.
Incluso, comentan que no entienden por qué si existe el recurso para aplicar un arancel temporal que llega al 35 por ciento, de entrada, mientras se hacen investigaciones, y lo permiten las reglas internacionales, no se ha aplicado.
Los industriales del acero en México han invertido más de 15 mil millones de dólares en México, para asegurar la proveeduría y competitividad de las empresas, pero contra un producto que llega subsidiado, que arriba con precios dumping, por una política de estado del gobierno chino, deja indefensos a los acereros nacionales para poder competir.
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