Los recortes en inversión de América Móvil (Amóvil), así como las regulaciones que se le impusieron por parte del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), generarán una disminusión en subsidios de terminales, menor cantidad de promociones y un despliegue más lento de nuevas tecnologías en localidades donde históricamente no se haya visto un alto nivel de consumo a servicios de telecomunicaciones, anticipó José Otero, presidente de la firma Signals Telecom.
Expuso que como respuesta a las medidas de regulación, el operador puede optar por minimizar sus esfuerzos de captación de clientes de prepago para enfocarse de lleno en el segmento pospago.
"De esta forma, por un proceso natural de desconexiones Telcel reduciría su participación de mercado pero mantendría sus niveles de ingreso", advirtió el experto.
Homero Ruiz, analista de Signum Research, comentó que los impactos de las medidas regulatorias impuestas a América Móvil se verán reflejados a partir del segundo trimestre del año en curso.
La reducción en las tarifas de interconexión que impuso el IFT a la empresa representarán un impacto en los ingresos de la firma de alrededor de 5.3 por ciento, con lo que reducirá su participación de mercado, advirtió el analista.
Aseguró que las inversiones de la compañía de los últimos dos años le ayudarán a paliar los efectos de las regulaciones en México. En Brasil, por ejemplo, la empresa ha estado invirtiendo en la mejora de sus redes de telecomunicaciones.
De acuerdo con el informe que la firma envió a la Securities and Exchange Commission (SEC) en días recientes, América Móvil estima que en julio de 2014 pondrá en operación un sistema de cableado submarino que tiene una longitud de 17 mil 500 kilómetros.
Dicha infraestructura está diseñada para transportar 100 Gigabits por segundo. El cableado de este sistema transcurre desde los Estados Unidos hasta Centroamérica y Brasil, permitiendo que la compañía proporcione conectividad internacional a todas sus subsidiarias en dichas áreas.