Royal Dutch Shell incrementará su producción de hidrocarburos de esquisto antes de lo planeado para aprovechar los rápidos retornos de lo que se ha convertido en uno de sus negocios más rentables, dijo el jefe de energías no convencionales de la empresa.
La compañía planea producir esquisto y gas en Estados Unidos, Canadá y Argentina, en un plan clave para crecer en la próxima década, y busca extraer unos 500 mil barriles de petróleo equivalente por día (bepd), dijo Greg Guidry en una entrevista con Reuters.
El plan para recortar los costos de producción de petróleo y gas de los depósitos de esquisto en Estados Unidos ha sido tan efectivo que Shell aceleró sus planes de desarrollo, remarcó Guidry en los márgenes de la conferencia CERAWeek en Houston.
La empresa quiere impulsar su producción en 140 mil bepd en los próximos tres años en Texas y la región de Duvernay en Canadá, remarcó Guidry.
Las principales empresas de energía del mundo como Shell, Exxon Mobil y Chevron se han concentrado tradicionalmente en desarrollar complejos proyectos, como campos de aguas profundas y plantas de gas natural licuado que son costosos y toman años en ser completados.
La fuerte caída de los precios del crudo desde el 2014 - el barril se negocia actualmente en 56 dólares - ha llevado a las compañías a centrar su atención en el esquisto, que es más barato y rápido de producir.
Shell también está desarrollando su capacidad de extraer esquisto en los campos de Vaca Muerta en Argentina, donde el mes pasado alcanzó un acuerdo con la estatal YPF para invertir 300 millones de dólares.
La petrolera decidirá en unos 18 meses si iniciará o no el desarrollo a escala comercial de la formación situada en la Patagonia, donde cuenta con 250 mil acres, dijo Guidry.
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