La empresa española Telefónica, que en México opera la marca Movistar, sentó las bases para transformarse en una compañía de telecomunicaciones digital, a través de mejorar su oferta de servicios de banda ancha móvil, así como reducir costos, de acuerdo con un comunicado de la firma.
"Hemos asistido a una auténtica explosión del tráfico de datos, tanto fijo como móvil. Pero, el despliegue de LTE, la adopción masiva de la conectividad en todo tipo de dispositivos, los nuevos servicios digitales y la creciente utilización del vídeo, hacen que el crecimiento que hemos visto en los últimos años parezca insignificante, si se compara con el volumen de tráfico de datos móviles que vamos a ver en los próximos 5 años, que se estima se multiplique por 11 respecto a 2013", dijo César Alierta, presidente de la empresa a escala global.
A juicio del Presidente de Telefónica, cuatro son los pilares sobre los que se asienta la nueva estrategia de la Compañía a corto plazo. El primero consiste en aumentar los ingresos mediante la ampliación de la oferta comercial a nuevos servicios del mundo digital.
El segundo en modernizar las redes y los sistemas, con la intensificación en el despliegue de las más modernas tecnologías: fibra y LTE, y la transformación profunda de los sistemas, así como generar mayor eficiencia, a través de la simplificación y la reducción de costes y el mantenimiento de la disciplina financiera, con priorización de la inversión en proyectos de crecimiento que generen más valor.
Telefónica pondrá énfasis en reforzar su "liderazgo en el ecosistema digital, mediante el impulso de un nuevo posicionamiento público que permita reestablecer el equilibrio en la cadena de valor del hipersector".
El Presidente de Telefónica ha puesto en marcha una nueva organización, aprobada hoy por el Consejo de Administración de la Compañía, orientada totalmente al cliente, que incorpora la oferta digital en el foco de las políticas comerciales, según el comunicado.
El esquema da más visibilidad a las operadoras locales, acercándolas al centro de decisión corporativo, simplifica el organigrama global y refuerza las áreas transversales para mejorar la flexibilidad y la agilidad en la toma de decisiones, explicó Telefónica