La industria manufacturera enfrenta un entorno de incertidumbre en México por los cambios al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que llegue a aplicar el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y que pueden entorpecer la relación e inversión con el país, comentó Carlos Mortera, director internacional en Latinoamérica de The Association for Manufacturing Technology (AMT).
En entrevista con motivo de la organización de Expo Manufactura que se realizará en Monterrey, Nuevo León, del 7 al 9 de febrero próximo, el ejecutivo destacó que a la fecha no hay cambios en los contratos entre empresas de México y Estados Unidos.
"Esta situación es algo que debe responder y resolver el gobierno federal. Nosotros mostraremos las ventajas de producir en México, que incluyen la mano de obra capacitada y accesible, además de grandes oportunidades en innovación", agregó el ejecutivo.
Otras de las fortalezas de la industria manufacturera mexicana son la posibilidad de diversificar sus ventas en el exterior y de incrementar el uso de los insumos nacionales, así como el potencial de crecimiento que presentan diversos sectores, entre ellos el automotriz y aeroespacial.
Información del INEGI muestra que la industria manufacturera representó 83 por ciento del valor de las exportaciones mexicanas en los primeros 10 meses de 2016, los cuales sumaron 275 mil 600 millones de dólares.
En 2015, la industria manufacturera aportó 17 por ciento al PIB de México, de ese porcentaje, alrededor del 50 por ciento corresponde al sector automotriz. Trump ha pedido a las empresas del sector invertir en Estados Unidos y las ha amagado con que, de no hacerlo, les impondrá un "gran impuesto fronterizo".
Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), indicó que existen herramientas disponibles para defenderse de un impuesto comercial elevado que imponga Donald Trump, como una denuncia ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).
El representante industrial dijo que Estados Unidos, como miembro de la OMC, no puede imponer un arancel mayor de 2.5 por ciento para autos ligeros y de 25 por ciento para las camionetas.
