Sólo un tercio de las empresas de la industria de la construcción conoce de qué se trata el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), que este martes entra en vigor en su totalidad en México, según arrojó la encuesta realizada por Transparencia Mexicana.
De cada tres empresas constructoras, dos desconocen cuáles son las Responsabilidades Administrativas y Penales que a partir de hoy están vigentes.
"Se conoce poco la nueva miscelánea penal y esto es un foco de preocupación", comentó Eduardo Bohórquez, director ejecutivo de Transparencia Mexicana.
Según datos de la organización internacional, en su capítulo 'México, el sector de la construcción' es el que más recursos genera pero también es el que más riesgos tiene de caer en las redes de la corrupción.
La encuesta presentada en el Foro de Responsabilidad Penal y Administrativa de las Empresas de la Industria de la Construcción, organizado en la sede de la CMIC, tomó una muestra de 62 empresas miembros de la cámara.
Aunque la muestra es pequeña, fue suficiente para dar una luz sobre el estado del sector sobre su conocimiento de la nueva legislación administrativa y penal del SNA, comentó el directivo.
Acorde al desconocimiento de los nuevos lineamientos, de la totalidad de las empresas encuestadas sólo siete cuentan con una política anticorrupción.
Con el SNA operando en su totalidad, cobra relevancia que las empresas definan una política anticorrupción porque será una atenuante en un proceso de investigación para comprobar su seguimiento y deslindar responsabilidades.
"Ya los códigos de ética o de conducta quedaron atrás, éstos se deben alinear con el nuevo orden legislativo", señaló Bohórquez.
La Ley General de Responsabilidades Administrativas no sólo sanciona a servidores públicos, sino también a personas físicas y morales.
Entre las faltas se encuentran multas económicas, clausuras, suspensión de funciones, inhabilitación para participar en licitaciones del gobierno, intervención judicial, entre otras.
Socavones dañan imagen del sector
Durante su participación en el foro, el director de Transparencia Mexicana reconoció la transformación que vive la industria de la construcción "de manera integral", pero también advirtió el costo que está pagando por los últimos hechos que han puesto en riesgo la vida de las personas.
"La CMIC está pagando un alto costo por los socavones", dijo en relación a los hechos de la semana pasada en el Paso Express de la autopista de Cuernavaca, Morelos y ahora el de la carretera Pinotepa Nacional-El Corralero, en Oaxaca.
Los acontecimientos ponen en entredicho la integridad del sector en su totalidad, apuntó Gustavo Arballo, presidente de la CMIC.
"Queremos que se deslinden responsabilidades de esos acontecimientos y hacemos público nuestra adición a la coalición #VamosPorMás junto con otras cámaras empresariales y organismos como Transparencia Mexicana", dijo.
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