Jorge Arredondo decidió vivir con su esposa e hijo en un departamento de apenas 40 metros cuadrados a cambio de disfrutar del gimnasio, alberca, salón de eventos, cine con 50 butacas, biblioteca y el área de juegos que le ofrece un edificio situado en Lago de Chapala en la colonia Anáhuac, al norte de la Ciudad de México (CDMX).
Como él, muchas personas en México buscan una vida práctica y placentera en minidepartamentos, que compensan el limitado espacio habitacional con amenidades, que incluyen áreas comunes de entretenimiento y en algunos casos usos mixtos como oficinas, viviendas, centros comerciales y hoteles.
"La tendencia de los departamentos pequeños es algo que se da en la Ciudad de México, es un modelo copiado de otras ciudades como Tokio, porque las personas nada más utilizan ese espacio para llegar a dormir y asearse. Para ellos, lo que más importa es tener todos los demás servicios como trabajo y espacios comerciales cerca de donde viven", explicó Jorge Paredes, director general de Realty World.
Hace 10 años el 15 por ciento de los desarrollos construidos en la CDMX eran de usos mixtos y ahora más del 30 por ciento lo son, según un reporte de Cushman & Wakefield.
Su proliferación es impulsada por la demanda de personas que prefieren espacios pequeños, a cambio de vivir en zonas céntricas.
"Hemos visto que en el aspecto sociodemográfico la nueva tendencia es que las personas que se integran al mercado laboral se orientan a una vivienda enfocada en la versatilidad, en donde se tenga todo en un mismo lugar, además de una infraestructura de transporte ya existente para evitar largos desplazamientos", dijo Roberto Essess, country manager de Inmuebles 24.
Otro ejemplo es Diego Luna, quien vive en un departamento de 50 metros cuadrados en la colonia San Miguel Chapultepec, donde hace 10 minutos a su trabajo en 'bici', además de ubicarse cerca de la colonia Condesa.
La diferencia de precios entre un departamento de uso habitacional y uno de usos mixtos varía de manera considerable. Por ejemplo, la renta de un inmueble de dos recámaras y dos baños en la Glorieta de Colón está en 13 mil 900 pesos al mes, mientras que uno de características similares en el complejo Reforma 222 se ubica en 33 mil pesos; éste, desde luego, con amenidades que el primero no tiene.
Además hay que considerar que en edificios con amenidades se paga cierta cantidad de mantenimiento, por ejemplo, Jorge Arredondo desembolsa mil 200 pesos mensuales, mientras que Diego Luna paga mil 500 pesos al mes.
Otro factor que ha impulsado la construcción de ese tipo de propiedades es la nueva oleada de jóvenes que se integran al mercado laboral, conocidos como millennials, los cuales quieren un estilo de vida más despreocupado en términos de movilidad, ahorro de tiempo y una oferta de entretenimiento amplia.
Héctor Kleiran, director internacional de la firma de corretaje JLL México, dijo que otro detonador de la proliferación de este tipo de construcciones mixtas es la rentabilidad que representan para las inmobiliarias, ya que las propiedades dejan mayores ganancias.
Leonardo González, analista del portal Propiedades.com, estimó que el cap rate (indicador que resulta de dividir el ingreso neto de las propiedades entre su valor) de estos inmuebles ronda el 20 por ciento, muy por arriba del correspondiente a los parques o clústers industriales, donde se sitúa en un rango de 7 a 10 por ciento. El mismo indicador para los centros comerciales se ubica en aproximadamente un 7 por ciento, consideró.
"Las zonas que tienen mayor valor para los desarrolladores de usos mixtos son las céntricas, ya que cada vez la gente valora más tener la mayoría de sus actividades cotidianas cerca. También hay un esfuerzo por redensificar algunas zonas como Santa María la Ribera, Atlampa y Granada, en donde el gobierno tiene que ver al incentivar el regreso con el cambio de uso de suelo y leyes", dijo Héctor Kleiran.
La Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) tiene registrados siete nuevos inmuebles de usos mixtos en construcción dentro de la Ciudad de México, entre los que destacan Miyana de Gigante Grupo Inmobiliario (GGI), en la zona de Polanco y Reforma No. 509 de Thor Urbana, en la colonia Cuauhtémoc.