La generación de los centillennials ha puesto en duda las películas románticas de la década de los noventas y dos mil, aquellas que se han convertido en clásicos para algunas generaciones mayores. En un estudio hecho en Estados Unidos, los adolescentes explican qué piensan de filmes como Clueless o American Pie.
En el recuento, replicado en la revista Vice, quienes ahora ven el amor juvenil en películas de plataformas de streaming como Netflix, con títulos originales como A todos los chicos de los que me enamoré o El stand de los besos, cuentan detalles de cómo ha cambiado el género a través de los años.
El análisis de las películas
Cinco títulos que incluyen a Clueless, American Pie, Triunfos robados, Hey, ¿dónde está mi auto? y Euroviaje Censurado fueron vistos por los centillennials, quienes no dudaron de aportar sus opiniones sobre ellos, entre las que destacan la aparición de ciertos estereotipos, que siempre aparecen padres amorosos o lo que parece ser su única preocupación: tener una pareja o ser invitados para el baile de graduación, siempre con grandes fiestas.
Clueless (1995)
Las críticas para esta película coinciden en la actitud del personaje principal en la interpretación de Alicia Silverstone como ‘Cher’, a la que califican como molesta y bastante creída. Además, explican que su actitud hacia Tai, quien supuestamente es su amiga, no es la mejor porque con un bajo perfil critica su acento.
“Muchas de estas películas tienen grupos sociales escolares realmente estereotipados, como los deportistas y los fumetas”, aseguró Margarita, de 19 años. Otro de los señalamientos es la relación que mantiene la protagonista con su hermanastro, a quien da vida Paul Rudd. “La cosa con su hermanastro, con quien básicamente creció, es bastante espeluznante. Se supone que él se va a graduar de la universidad y ella solo tiene 16 años”, agregó Hannah, de 17 años. “Elton intenta agredir completamente a Cher y no hay ninguna consecuencia para él”, apuntó Sam, de16 años.
American Pie (1999)
La comedia fue una de las primeras películas en donde los jóvenes de otras generaciones se identificaron sobre sus pobres experiencias sexuales, razón por la que fue recibida con mucho éxito, tanto que se hicieron nueve películas en total. Sin embargo, el público nuevo consideró ridículo que lo único que preocupa a los personajes masculinos es tener sexo.
“Están dispuestos a decir y hacer lo que sea para convencer a las chicas de tener sexo. No sé si eso era realista cuando salió la película, pero creo que ahora los hombres tratan a las mujeres con mucho más respeto e igualdad”, opinó Taylor, de 16 años. También se refirieron a la grabación del estudiante de intercambio como una parte problemática, en donde no se cuestiona la moralidad de este acto: “Es una gran violación de la privacidad y definitivamente una ofensa sexual. No hay forma de que una película para adolescentes hecha ahora lo permita”, señaló Hannah, de 17 años.
Triunfos robados (2000)
Kirsten Dunst, Eliza Dushku y Gabrielle Union son las actrices que hicieron posible este filme. Entre los comentarios, resalta que al final el equipo de porristas ganador es el que es integrado por chicas blancas, además del lenguaje homofóbico y sexista con palabras como ‘puta’, ‘lesbiana’ o ‘maricón’.
Además, se marca el estereotipo de que los pasatiempos favoritos del género femenino son calificados como ‘tontos’. “Las porristas son estereotipadas como ‘cabezas huecas’ solo por lo que hacen, que es un pasatiempo y no refleja inteligencia en absoluto”, dijo Margarita, de 19 años.
Hey, ¿dónde está mi auto? (2000)
Las personas entrevistadas aseguraron que los personajes reflejan actitudes sexistas que no merecen la atención femenina e incluso hubo quien simplemente decidió no terminarla de ver al considerar el filme burlesco, tanto que seguramente no se hubiera hecho en esta época.
El baile erótico de una stripper trans que genera una reacción de limpiarse y levantarle la falda o la escena cuando uno de los protagonistas compra comida china no fueron bien recibidas, ya que no le parecieron divertidas a ninguno de los jóvenes. “Odié cómo prácticamente todas las mujeres que conocen en la película parecen existir simplemente para el placer sexual de los dos personajes principales”, manifestó Taylor, de 16 años.
Euroviaje censurado (2004)
Los constantes estereotipos hacia los extranjeros, y los chistes sobre sus países, es algo que molestó a las nuevas generaciones. “No sé si se puede llamar racista, pero no es genial cómo los estadounidenses se burlan de todas las demás naciones”, apuntó Sam, de 16 años.
La aparición de tantos pechos también es algo que llamó la atención, así como la postura de algunos de los personajes masculinos que solo ven al género femenino como objetos sexuales: “Hay tantas partes de esta película que son como pornografía mal escrita”, confió Hannah, de 17 años.