‘Emma y las otras señoras del narco’, de Anabel Hernández, es un libro de investigación periodística donde la reportera, con más de 10 años de experiencia en temas relacionados al narcotráfico, explora otro punto de vista del tema: sus vínculos cercanos a través de las historias de mujeres (madres, esposas, amantes) que viven de lo cerca.
Sin embargo, también hace mención de otros personajes del mundo del espectáculo que han tenido algún tipo de relación con los capos más importantes de la droga en los últimos años y, para sorpresa de muchos, al parecer uno de los nombres que se mencionan es el del fallecido cantante Juan Gabriel.
Juan Gabriel besó a un narco
La historia, desconocida para muchos hasta ahora, es protagonizada por el cantante de ‘Querida’ y Pablo Escobar, quien fue uno de los líderes de narcotráfico más temidos en el mundo hace más de 30 años, durante una fiesta ofrecida por sus socios mexicanos: el Cartel de Guadalajara.
Quien contrató a ‘Juanga’ fue el Jefe del Cártel de Guadalajara, Ernesto Rafael Fonseca Carrillo, conocido como ‘Don Neto’, para un concierto privado durante una fiesta en la que se reunirían los capos mexicanos con sus socios, originarios de Medellín, Colombia.
Según se narra en el texto, los narcotraficantes solían festejar cada trato o negocio cerrado con fiestas llenas de derroche, lujos e invitados de élite, y por eso contrataron a uno de los cantantes mexicanos más famosos en esa época.
Ya entrados en la fiesta, uno de los acompañantes del líder del cártel de Medellín retó a Juan Gabriel a darle un beso en la boca a Escobar; si cumplía con el reto, le daría un millón de dólares. En el texto de Hernández menciona que accedió ‘más por miedo que por el dinero’, por lo que ‘El Divo de Juárez’ se acercó al colombiano y le dio un beso.
La reacción de Escobar
El capo antioqueño no lo tomó de la mejor forma, pues casi inmediatamente Escobar tomó su pistola para dispararle a ‘Juanga’; sin embargo, y al ver la evidente molestia de su colega, ‘Don Neto’ también tomó su pistola y la desenfundó, contribuyendo a las risas del grupo y bajando la tensión del momento.
Claro que la ‘broma’ no le iba a gustar al narcotraficante colombiano, pero al final se aguantó y la fiesta siguió su curso con normalidad, aunque no tanto para Juan Gabriel, quien terminó retirándose pronto del lugar.
Anabel Hernández es reconocida como experta en el tema, en el 2010 publicó una de sus obras más famosas, ‘Los señores del narco’: un acercamiento a lo que ocurre en ese negocio multimillonario.