Niño recibe boletos para Coldplay, su reacción se vuelve viral y la banda lo convierte en invitado VIP

El regreso de Coldplay a México causó gran furor a mediados de octubre, por lo que conseguir un boleto para alguna de las presentaciones de la banda en nuestro país se convirtió en un reto que muy pocos pudieron completar, pues la entradas se agotaron en minutos.

Las redes sociales se llenaron en aquel entonces de memes por quienes alcanzaron y quienes no alcanzaron boletos, así como las reacciones, ya fueran felices, emocionadas o tristes. Sin embargo, la que más ha llamado la atención es la de un pequeño que recibió entradas para uno de los conciertos en nuestro país.

Una usuaria de TikTok llamada María José Hernández subió un video a la red social donde muestra la reacción de su sobrino cuando vio uno de sus regalos: ¡boletos para Coldplay! Pues aparentemente el pequeño, de aproximadamente 11 años, es fanático de la banda británica.

“No me la creo” fue la primera reacción del pequeño, quien mientras iba abriendo su regalo descubrió unas impresiones con boletos para una de las fechas de la agrupación liderada por Chris Martin. Acto seguido corrió hacia su mamá para darle un gran abrazo, quien añadió que “Son boletos para entrar a Coldplay, y en el mejor lugar”.

Hasta el momento, el video recopila más de 700 mil vistas y más de 70 mil comentarios, aunque el que más llamó la atención proviene nada más y nada menos que de la cuenta oficial de Coldplay, escrito a nombre de Phil Harvey, co-manager de la banda, quien invitó al pequeño y sus acompañantes a un espacio VIP.

“Esto me hizo tan feliz. Vengan con su familia como mis invitados VIP. Envía un mensaje directo a la banda y lo arreglamos”, escribió Harvey en el video hace unas horas y su comentario ya tiene más de 40 mil likes.

Sin duda esto es algo que dejó sorprendido a más de uno, sobre todo al pequeño, quien en otro video de María José Hernández recibe la noticia de ser invitado especial por la banda y su reacción es de emoción total; incluso se tira al piso y se lleva las manos al rostro de la emoción.