La Navidad del 2021 se fue y con ello también las tradiciones que la rodean: la cena familiar, los regalos, las comidas típicas, pero ¿y el árbol navideño?
Si bien no existe una fecha específica para removerlo, las creencias y tradiciones católicas señalan que el pino navideño debe desarmarse el Día de Reyes, es decir el 6 de enero. Esto debido a que después de esta fecha no quedan celebraciones pendientes por lo que la época navideña se da por terminada y se considera el momento ideal para quitarlo.
Sin embargo, otros católicos creen que lo mejor es dejar el árbol de Navidad hasta el siguiente domingo después del Día de Reyes, es decir, el 12 de enero.
Incluso, hay quienes prefieren dejar el árbol hasta el 2 de febrero, fecha en que se celebra el Día de la Virgen de Candelaria, que es cuando oficialmente se termina la temporada navideña.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) el 2021 cierra con una caída de 24 por ciento anual en la oferta de pinos de Navidad naturales nacionales, con 400 mil unidades sembradas, lo que significa 27.8 por ciento debajo del nivel previo a la emergencia sanitaria del coronavirus.
Los arbolitos navideños son parte de una tradición histórica que se conserva a nivel mundial. Uno de los más famosos es el ubicado en el Rockefeller Center, Estados Unidos; este suele medir 22. 86 metros con un peso de 13 toneladas. Además, está iluminado por 50 mil luces multicolor y por una estrella luminosa compuesta con 25 mil cristales Swarovski.
Pero, el que no se queda atrás es el árbol de Navidad ubicado en la Plaza de la catedral en Rusia, este suele medir más de 30 metros y un diámetro del tronco de 70 cm.
Otro de los más famosos es el de Dortmund, Alemania. Está construido con mil 700 abetos naturales midiendo un total de 45 metros de altura y pesando alrededor de 40 mil kilogramos.