Este viernes 14 de enero se estrenó una nueva cinta en Netflix llamada ‘La Casa’, aunque no es un material convencional, como el que suele producir la plataforma. ‘La Casa’ reúne una serie de historias ligadas al mismo sitio: una casa en la que aparentemente suceden cosas fuera de lo común.
Con este material, la plataforma recurrió a la técnica de animación llamada stop motion, que consiste en aparentar el movimiento de objetos estáticos por medio de una serie de imágenes fijas sucesivas; es decir, es como una serie de fotografías en las que se pueden percibir movimiento.
La sinopsis que ofrece Netflix sobre esta producción es la siguiente: “En esta comedia negra animada, una familia pobre, un contratista ansioso y una propietaria harta están ligados a la misma casa misteriosa”.
Este nuevo material tiene una serie de datos interesantes que seguramente te llamarán la atención, aquí te contamos algunos de ellos.
Talento independiente
La producción está dirigida por figuras conocidas en la animación independiente, como lo son Emma de Swaef, Marc Roels, Niki Lindroth von Bahr y Paloma Baeza, quienes a lo largo de su carrera han sido nominados (y algunos ganado) en diversos premios, como los BAFTA, Annie, y estado en festivales internacionales de cine, como el Festival de Toronto, Telluride y Animation Is Film.
Pasado, presente y futuro
Como te presentamos al inicio, este largometraje incluye tres historias diferentes con un común denominador: la casa. La primera se sitúa en el siglo XIX, la segunda nos regresa al presente, mientras que la tercera se nos adelanta a un futuro no tan lejano, donde a pesar de que hay cosas diferentes, la esencia de la casa no cambiará.
La primera historia tiene como protagonista a una familia de bajos recursos, integrada por un matrimonio y su pequeña hija. Un día les ofrecen ayuda llevándolos a esta casa, aunque el precio que tendrán que pagar es más alto de lo que creen: la posesión de los adultos de la familia, que poco a poco terminan por destruir lo poco que tenían.
La segunda, que se sitúa en el presente, es protagonizada por ¿un ratón? Sí, un agente inmobiliario que, después de renovar la casa, trabaja arduamente para ofrecerla a algún futuro comprador. Su prisa por la venta lo lleva a encontrarse con clientes potenciales, aunque al parecer la intención de estos no es la más convencional.
Y ya que hablamos de animales protagonistas, para la tercera historia presenciamos a unos inquilinos muy peculiares: unos gatitos. La historia gira en torno a Rosa, quien renueva la que fuera su casa anteriormente; después tiene un par de inquilinos que le quieren pagar con cosas que no le servirán para pagar los arreglos que debe hacer en la casa.
¿La respuesta de sus inquilinos? Irse, e incluso la convencen a ella de hacer lo mismo.
Talento mexicano
La producción de la tercera historia estuvo a cargo de Paloma Baeza, inglesa de nacimiento, con ascendencia mexicana, y quien vivió su infancia en nuestro país. Paloma también es actriz, y tiene una larga trayectoria en cine y animación.
Entre sus trabajos más destacados están Poles Apart (2017), con el que ganó el BAFTA al mejor cortometraje de animación en 2018.
No es lo que parece
Aunque uno podría pensar que, por el tipo de animación sería algo más amigable, es todo lo contrario: el humor negro y crudo que se utiliza puede resultar incluso aterrador; sucesos paranormales, trama oscura, y un terror perfectamente perceptible.
Lo que parece resultar totalmente inocente se convierte en una trama siniestra, llena de acertijos y dudas que, a pesar de que la trama sigue su curso, puede que no se resuelvan por completo.
Si te llama la atención este tipo de historias podrás ver ‘La Casa’ en Netflix a partir de este 14 de enero.