Las inmediaciones del Foro Sol recibieron dos jornadas llenas de música los pasados 19 y 20 de marzo como parte del festival Vive Latino, que deleitó al público mexicano después de ser suspendido derivado del COVID-19, pero a un mes de su realización los asistentes se quejaron a través de sus redes sociales de la falta de reembolsos de sus pulseras cashless.
Este medio fue la única forma de pago aceptada para las compras en el interior del sitio que contó con cinco diferentes escenarios. Tanto la bebida, como la comida y el merchandising de las bandas solo podían intercambiarse después de ingresar una cantidad de dinero a una banda electrónica.
La fecha para solicitar de vuelta el monto sobrante era a partir del 25 de marzo hasta el 5 de abril, por lo que incluso diez días después del cierre de registro (se debió llenar un formulario con datos como la clave interbancaria, el folio del plástico y un correo electrónico), los usuarios recurrieron a Internet para demandar la falla de Ocesa ante Profeco.
¿Cuáles son las quejas en redes?
La mayor parte de los solicitantes apuntan al apuro de la empresa para cobrar un cargo de 20 pesos por el servicio, el cual se hizo automáticamente al generarse el reembolso. La molestia es la tardanza para el depósito del dinero ante la rapidez para un nuevo cargo.
Comentarios como: “No he recibido mi reembolso. ¿Hasta cuándo lo harán? Porque el cobro de la comisión la hicieron en minutos, ¿la devolución cuándo?”, “@Profeco. ¿qué se puede hacer con los reembolsos que nos debe @vivelatino @Citibanamex. Para cobrarme los $20 del reembolso si fueron buenos, pero que tal para regresar el dinero”, “un nuevo día, un nuevo reclamo a @vivelatino por mi reembolso” y “oigan, ¿nos robaron el dinero de las pulseras? Según la página dice que ya hicieron el reembolso, pero en mi cuenta no hay nada” fueron algunos de los que se leyeron.
Ante ello, Ocesa no se ha manifestado pese a que se siguen acumulando quejas sobre las fallas en el proceso del pago.