En YouTube, el canal Lofi Girl, con casi 11 millones de suscriptores, sufrió hace una semana la baja de una de sus transmisiones en vivo, que llevaba más de dos años ininterrumpida, gracias a múltiples denuncias por derechos de autor que resultaron falsas.
Lofi Girl es un canal que ofrece distintas transmisiones en vivo de música hip hop lo-fi libre de derechos de autor para estudiar, relajarse y descansar, por lo cual millones de personas alrededor del mundo acuden a este.
¿Por qué YouTube dio de baja la transmisión de Lofi Girl?
Como se comentó al inicio, las múltiples denuncias falsas fueron el motivo por el cual YouTube decidió terminar con la transmisión ‘lofi hip hop radio - beats to relax/study to’, aunque esto responde a una función de la plataforma.
El mecanismo de notificación y retirada automática fue el causante de cortar con el video en vivo, de acuerdo con una publicación compartida en la cuenta de Twitter de Lofi Girl.
The lofi radios have been taken down because of false copyright strikes, hopefully @YouTubeCreators @YouTube will sort this quickly... pic.twitter.com/X01hL6jT2N
— Lofi Girl (@lofigirl) July 10, 2022
Este sistema funciona, como su nombre lo dice, suspendiendo automáticamente el contenido de una cuenta de YouTube por cualquier reclamo de derechos de autor, antes de verificar que este sea cierto.
Sin embargo, y para fortuna de todos aquellos que seguían el canal, YouTube restableció las transmisiones de Lof Girl ya que la plataforma reconoció su error, aunque tardó un par de días en hacerlo.
Actualmente, el canal de YouTube tiene dos transmisiones en vivo: una que sirve de acompañamiento mientras se hacen actividades como estudiar o trabajar, y la otra es para relajarse e incluso ayudar al usuario a conciliar el sueño.
¿Protección de propiedad intelectual o censura?
Gracias a esta denuncia, las redes sociales comenzaron un debate sobre el tema de los derechos de actor, pues consideran que este tipo de acciones tomadas por la plataforma de videos podrían atentar contra la libertad de expresión de algunas personas, como periodistas y organizaciones civiles.
“Están a merced de las personas que envían derribos abusivos y de la capacidad de YouTube para detectarlos”, dijo James Grimmelmann, profesor de derecho en la Universidad de Cornell, de acuerdo con unas declaraciones recogidas por PNR.
Muchas veces, resulta más complicado comprobar que no se ha infringido ninguna violación a derechos de autor antes de que YouTube pueda verificar si la denuncia es legítima, aunado al hecho de que reciben miles diarias, por lo que el mecanismo de notificación y retirada automática es duramente criticado a pesar de servir como una herramienta ‘eficaz’ para la red social.