Han pasado dos años desde que Daemon se rebeló contra su hermano, el rey Viserys, e hizo alianza con Velaryon para emprender la guerra contra el príncipe Craghas Drahar y su tiranía en los Peldaños de Piedra; no obstante las huestes del enemigo se han sabido proteger en las cuevas para evitar el debilitamiento.
Mientras tanto, en el palacio de los Targaryen, Viserys y Alicent Hightower, reina consorte, se preparan para celebrar el onomástico número dos de Aegon, primer hijo de su unión matrimonial. La conmemoración se trasladará al bosque real, donde el festín espera a la corte.
Previo al viaje que hará la familia real se presenta un buen presagio: el avistamiento de un ciervo blanco, una especie que augura importantes acontecimientos.
Rhaenyera vs. Viserys
Tras las nupcias de su padre con Alicent, la heredera al trono de hierro se mantiene distante de su antigua dama de compañía. Las dudas en torno al riesgo de su sucesión al trono comienzan a rondar a Rhaenyera quien constantemente cuestiona y refuta los mandatos de su padre respecto al potencial arreglo matrimonial que la involucra.
Con espíritu rebelde, la princesa escapa a caballo a uno de los parajes solitarios del bosque durante los festejos de Aegon, sin embargo un caballero de la guardia real la sigue y acompaña.
Cuando se han alejado lo suficiente, Rhaenyera confiesa su negativa a casarse bajo el mandato de Viserys, puesto que considera una salida fácil para quitarla del camino a la sucesión y en su lugar ascienda su hermano.
Cuando cae la noche, un jabalí ataca a la princesa, sin embargo con espíritu combativo lo apuñala con su daga para salvar la vida.
Daemon y la guerra contra el reino de los cangrejos devoradores
La rebelión que Daemon emprendió de forma indirecta a su rey no ha rendido los frutos que había pensado, pues pese a la empresa bélica que estableció contra la tiranía del los cangrejos devoradores el ejército Targaryen se debilita conforme pasan los días, lo cual comienza a generar molestia entre los líderes.
Por su parte, Viserys intenta una tregua con su hermano y envía refuerzos a los Peldaños de Piedra. Dragones, guerreros y el apoyo de la corona Targaryen se dirigen hacia la costa enemiga, sin embargo un emisario del rey se adelanta para comunicar la noticia al príncipe.
Pese a la mala reacción que Daemon demuestra ante la misiva, emprende una estrategia para reactivar el combate contra el ejército de Craghas Drahar, pues su conocimiento del terreno los mantiene a salvo en sus guaridas.
Cuando parece que Daemon ha perdido la esperanza y se acerca a las huestes enemigas para deponer las armas, las verdaderas intenciones del príncipe salen a flote y obliga a los antagonistas a salir de las cuevas.
Sin embargo, durante el combate Daemon recibe dos flechazos que lo hieren de gravedad y lo dejan vulnerable antes un inminente ataque.
Y aunque parezca una campal perdida, los dragones aparecen ante el grito de guerra ‘Dracarys’ para incinerar al enemigo.
Rhaenyera se encuentra con el ciervo blanco
La batalla cuerpo a cuerpo de la princesa contra el jabalí fue la antesala de un buen presagio: el ciervo blanco ante Rhaenyera.
Una vez en palacio, la heredera reprocha a su padre la conveniencia del matrimonio, pero él la tranquiliza y le ofrece la posibilidad de contraer nupcias con el prometido que ella elija. Asimismo, Viserys le remarca que no puede huir de sus obligaciones como heredera Targaryen.
¿Rhaenyera cederá ante la nueva posición de Viserys?