Tras la destitución de Otto Hightower como la Mano del rey, los preparativos para las nupcias entre Rhaenyra y Laenor se han puesto en marcha, por ello, la casa de los Targaryen emprende el viaje a las tierras de Los Velaryon para concretar la unión política.
Mientras los miembros de la Casa del Dragón emprenden la travesía en barco, en King’s Landing el desconcierto de Alicent por la partida de su padre incrementa ante la duda que Otto ha sembrado respecto al supuesto ‘deshonor’ que Rhaenyra ha cometido. No obstante, la reina se rehúsa a desconfiar de la princesa.
Un acuerdo de matrimonio rumbo al trono
Durante el viaje de los Targaryen hacia los dominios de lo Velaryon, la salud de Viserys comienza a decaer de manera considerable; la debilidad del rey por la misteriosa enfermedad que lo aqueja incrementa con los efectos de la marea en la navegación.
La llegada de los visitantes al castillo de Corlys Velaryon no es la esperada, quienes reciben al rey y su séquito son los miembros de la corte anfitriona, lo cual despierta la molestia de la nueva Mano de Viserys, quien reclama la descortesía.
No obstante el monarca pide que se agilice el ‘trámite’ en palacio, donde ya sir Corlys espera al rey.
Tras una breve charla acerca de los términos de la sucesión al trono y la posición de Laenor en el matrimonio de Rhaenyra, ambas casas acuerdan que las nupcias se llevarán a cabo a la brevedad en King’s Landing.
Sin embargo, el arreglo matrimonial pronto devela un secreto: Laenor tiene un romance con un escudero llamado Joffrey quien corresponde su amor y quien ha decidido acompañarlo en su boda.
Mientras se llevan a cabo las negociaciones con los Velaryon Alicent increpa a sir Criston para que le confiese la verdad sobre la ‘deshonra’ de Rhaenyra con Daemon; no obstante, incontenible es la sorpresa de la reina cuando el caballero destapa la verdad y le revela que él y la princesa tuvieron un encuentro oculto.
La boda en la Casa del Dragón
La noche del compromiso prenupcial está lista llega a King’s Landing. En medio de un opulento banquete, Daemon aparece en el festín y Alicent hace una entrada poco ortodoxa durante el discurso del rey.
Por su parte Joffrey advierte a Criston Cole que cuide de Rhaenyra mientras él mantiene su relación secreta con Laenor.
La respuesta del caballero no fue la esperada por el amante del prometido, pues pocos minutos después lo enfrenta con brutal violencia hasta quitarle la vida en medio de un tumulto que se confunde entre el baile y la riña.
Pese a la terrible pérdida, las nupcias se llevan a cabo entre Rhaenyra y Laenor, quien apenas puede contener la pena por la pérdida de Joffrey.
Arrepentido, con culpa inmensa y deshonrado sir Cole decide quitarse la vida con una estocada en el vientre, no obstante Alicent aparece para pedirle que detenga su cometido.
Además de la intriga que ha sucedido en palacio, Viserys no ha podido contener los efectos de su enfermedad que cada día avanza incontenible a pesar de los duros tratamientos que los médicos de la corte le han aplicado.
Un complicado panorama en la sucesión se avecina.