La cantautora cubana Ángela Álvarez, de 95 años, fue una de las revelaciones de la 23ª edición de los premios Latin Grammy al convertirse en la persona de mayor edad en alzarse con el galardón en la categoría de mejor nuevo artista.
La cantante cautivó al público presente con un emocionante discurso. “Lo que yo siento es inexplicable. (...) La música es el lenguaje del alma, podemos entender tantas cosas a través de la música”, dijo.
“Una alegría tremenda” que se traslucía en los ojos de una mujer que grabó el año pasado su primer disco, compuesto por 15 temas escritos por ella misma y que guardaba en una libreta, incentivada por su nieto, el compositor cinematográfico Carlos José Álvarez, quien fue su productor.
Álvarez nunca ha recibido formación musical pero su voz se mantiene en gran estado de forma, según ella, gracias a Dios: “Él (Dios) sabía que esto pasaría así y lo que él decida estará bien para mí. No pido más”, añadió.
Su primer álbum homónimo representa un sueño que tenía desde joven, cuando descubrió su pasión por la música, por lo que escribió canciones desde los 15 años. Cuando se lo contó a su padre, este se negó y ahí se frustró su sueño por grabar un disco, aunque siguió cantando acompañada de su guitarra en las reuniones familiares.
Distintos pasajes en su vida fueron retratados y usados de inspiración, como cuando abandonó Cuba en 1962 tras enviar a sus hijos a Miami, la temprana muerte de su esposo o la boda de su hija. Un documental acompañó la grabación.
El galardón fue un empate con la mexicana Silvana Estrada. Ambas fueron seleccionadas de entre sus competidores, que incluyeron a Sofía Campos, Cande y Paulo, Clarissa, Pol Granch, Nabález, Tiare, Vale, Yahritza y Su Esencia, y Nicole Zignago.
Liniker, la primera mujer transgénero en ganar un Grammy Latino
La brasileña Liniker, de 22 años, se llevó la categoría de mejor álbum de música popular en la ceremonia de premios realizada este jueves en Las Vegas gracias a su disco titulado Indigo Borboleta Anil.
Su discurso terminó con una ovación de pie del público, lo que la emocionó al grado de llevarse las manos al pecho en su intento por contener las lágrimas. “Soy Liniker, una cantante, compositora y actriz brasileña. Hoy algo histórico acontece en la historia de mi país, es la primera vez que una artista transgénero ve un Grammy”.
*Con información de EFE.