Pese a que Kevin Parker se sometió a una intervención quirúrgica luego de correr medio maratón, lo que le dejó una fractura por estrés en la cadera, al líder de Tame Impala no le importaron los tornillos que le colocaron en el cuerpo para salir a darlo todo en un enérgico show en el Palacio de los Deportes.
Los australianos ofrecieron el primero de dos conciertos en la Ciudad de México para reencontrarse con los mexicanos luego de su paso por el Corona Capital y así saldar una deuda para presentarse en solitario después de la cancelación de lo que sería una noche en el Foro Sol junto a MGMT.
Así se puso el concierto de Tame Impala en CDMX
El cantante salió con dos bastones al escenario para presentar su gira ‘The Slow Rush’ en donde Cuco se encargó de calentar los ánimos en los presentes antes de que un espectáculo lleno de luces, láseres y humo inundaran el inmueble.
“Este es el día que estaba esperando, algo diferente para mí, obviamente”, dijo Parker, quien permaneció sentado gran parte del tiempo, aunque no dudó en despojarse de sus muletas para interpretar algunos de sus éxitos. “Es un show diferente porque mi cuerpo está un poco roto, pero mi espíritu no. Tal vez no pueda bailar como antes, pero espero no les importe”, añadió.
Junto a Dominic Simper, Cam Avery, Jay Watson, Julien Barbagallo y Rafael Lazzaro-Colon llegaron canciones como ‘Elephant’, ‘One More Year’, ‘Borderline’ y ‘Let It Happen’ antes de su paso por Sudamérica. “Tengo que darme un masaje, denme un segundo, esto se siente muy bien”, dijo Parker.
El público le agradeció por su entrega y no cancelar sus compromisos ante la inesperada lesión; aún le espera una nueva cita en el Domo de Cobre, por lo que el vocalista no parará y los asistentes le aplaudieron por ello.