Después del terremoto que vivió México en 1985, Televisa creó un programa cuyo concepto estaba dirigido a contar historias que fueran cercanas a los televidentes. Silvia Pinal condujo y protagonizó el primer capítulo de Mujer, casos de la vida real, que comenzó transmisiones en febrero de 1986.
La creación de Jorge Lozano Soriano captó la atención del público, quienes comenzaron a mandar cartas para contar sus propias historias, las cuales eran adaptadas con un elenco de actores.
La diva del cine mexicano introducía a cada una de ellas a lo largo de más de mil 500 episodios que retrataban temas como violencia, abusos, homosexualidad y aborto.
Su final llegó el 30 de noviembre de 2007, luego de 21 años al aire que revolucionaron a la industria, ya que comenzaron a crearse formatos similares.
¿Cómo recuerda Silvia Pinal a Mujer, casos de la vida real?
La primera actriz confesó que, aun después de su término, tenía cientos de cartas sin abrir. Sin embargo, en un principio tuvieron que convencer a quienes no le veían un futuro.
“No nos daban permiso los escritores de pronto (…) pero afortunadamente fueron inteligentes y lo entendieron”, contó Pinal a TLN. “Casi todos eran reales, los que no eran los que no nos importaba sacar porque la gente cuando veía sabía que eso había pasado y es muy distinto a que sepas que es un cuento que te están contando”, agregó.
Algunos de esos problemas incluso formaron parte de las noticias. “Hubo muchos casos que se resolvieron con el programa, eso fue una alegría para todos nosotros, porque el trabajo nuestro se realizaba, pero no tenía esperanzas y de pronto era alegrar, revivir, renacer”.
Sin embargo, recordó que muchos eran duros y difíciles de presentar sin ofender a nadie. “En la calle la gente me ve y me pregunta: ‘¿cuándo lo va a volver a hacer?’ Era una cosa muy propia”.