Este 11 de septiembre se dio a conocer el fallecimiento de Benito Castro, recordado por su papel de ‘Papiringo’ en la serie La Güereja (1998), protagonizada por María Elena Saldaña, luego de una grave caída en su casa en la Ciudad de México.
Su querida hija ‘Güereja’ en la ficción, también dedicó un mensaje tras darse a conocer el fallecimiento del actor: “Benito, yo no lo acompaño aún, pero le agradezco con el alma, que haya caminado a mi lado”, escribió en una historia de Instagram.
Tanto castro como Saldaña son reconocidos gracias al programa de televisión La Güereja y algo más (1998), que después tuvo una secuela llamada Güereja de mi vida (2001).
¿De qué trataba el programa La Güereja y algo más?
El programa protagonizado por María Elena Saldaña giraba en torno a Mariquita ‘Güereja’ Castro Pérez, una niña que vivía con su papá, al que llamaba ‘Papiringo’ (interpretado por Benito Castro) y al que le contaba todas las aventuras que vivía con sus amigos y un ‘noviecito’ que tenía por ahí.
Sin embargo, ese no era el único personaje que interpretaba la actriz, pues en el mismo programa tenía otros dos personajes que salían en este programa de sketches, un formato muy popular en los programas de comedia mexicana de finales de los noventa.
Además de dar vida a ‘la Güereja’, María Elena Saldaña hizo a una monjita y una diva de teatro de los años veinte que siempre lograban sacar una sonrisa a su audiencia, por eso eran de los programas más vistos en aquella época.
Sor Visitación
Este personaje es una monja que, curiosamente, no se le ve en el convento como a sus demás compañeras, aunque sí promueve todo lo que hacen adentro, como la venta de rompope y galletas que fabrican adentro las demás.
No obstante, por una u otra razón siempre se mete en problemas, muchos de ellos ni siquiera tienen que ver con su oficio.
Mimí Piquín
El tercer personaje que María Elena Saldaña interpretaba en la serie producida por Xavier López Rodríguez y Miguel Ángel Herros para Televisa era una diva de teatro de la década de 1920.
A pesar de ser amada por muchos, Mimí Piquín no era muy abierta con ellos e incluso demostraba cierto desprecio por aquellos que la seguían y admiraban, pues era una de las figuras más emblemáticas de aquel entonces.
Al igual que la ‘Güereja’ y Sor Visitación, sus aventuras llegan a tener cierto tinte cómico aunque su personaje sea más ‘antipático’.