Así como ha ocurrido con la contratación de estrellas del futbol mundial, Arabia Saudita ha puesto esfuerzos para posicionarse en la industria del cine y Johnny Depp sería pieza clave del proyecto que busca atraer a otras estrellas para ampliar fronteras.
A mediados de febrero, la revista Vanity Fair publicó un reportaje en el que destaca los constantes y lujosos viajes del actor para visitar al príncipe heredero Mohamed Bin Salmán, quien se desempeña como primer ministro de Arabia Saudita y es considerado el hombre más poderoso de la región.
De acuerdo con la publicación, Depp habría pasado varias semanas allí y tendría enfrente un contrato de siete cifras para ser parte del proyecto de promoción cultural del país.
El actor ha permanecido silencioso en el medio hollywoodense tras la batalla legal y mediática contra su exesposa Amber Heard, pero fue uno de los invitados del Festival de Cine Internacional del Mar Rojo, con sede el país de Medio Oriente, al que también acudió Will Smith en diciembre pasado.
Las películas de Johnny Depp financiadas por Red Sea Film Foundation, de Arabia Saudita
En este evento presentaron Jeanne Du Barry, la cinta francesa que Depp protagoniza, y que según la publicación, contó con financiamiento del príncipe Badr bin Farhan Al Saud, ministro de cultura, a través de Red Sea Film Foundation.
El director Martin Scorsese, por ejemplo, habría rechazado una invitación para acudir a dicho festival que se celebra desde hace cuatro años.
Pero, a diferencia de otras celebridades y deportistas que evitan ser relacionados con los planes del país para no ser señalados en medio de las controversias por violaciones a derechos humanos, Depp no se oculta.
En septiembre, Johnny Depp regresó a la dirección cinematográfica después de 25 años con la película Modi, que tiene a Al Pacino en el reparto, y fue financiada también por Red Sea Film.
Jhonny Depp habla de la industria cinematográfica en Arabia Saudita
En declaraciones a Vanity Fair dijo que, aunque al inicio no estaba totalmente convencido, ha “experimentado de primera mano la revolución cultural que está ocurriendo allí: jóvenes narradores emergentes que irradian nuevas ideas y obras de arte hasta una floreciente infraestructura cinematográfica y una nueva curiosidad por la innovación”.
Apenas en 2018, las puertas de los cines en Arabia Saudita volvieron a abrir después de más de 35 años. Si bien mantienen la censura en ciertas temáticas que no han dejado de ser controversiales y hasta penadas, están en busca de diversificar sus alcances y así potenciar su imagen en el plano internacional.