Hwang Dong-hyuk, creador de El juego del calamar, enfrentó sus propios retos cuando realizó la serie de Netflix. La exigencia fue tal que perdió seis dientes por el estrés mientras filmaba, según explicó en entrevista para CNN: “En mi lado izquierdo, todavía no tengo dos molares. Necesito implantes pero no he tenido tiempo”.
Pese a todo, comentó que no ha descartado la idea de hacer un segunda temporada.
Cuando Hwang era niño participaba en el “juego del calamar”, era en equipo y los participantes debían abrirse paso a través de un área que tenía la forma de un calamar, “Era muy exigente físicamente, por lo que cada vez que jugamos alguien se lesionaba, se rasgaba la ropa o lloraba”, dijo a CNN.
La idea de la serie surgió al preguntarse cómo sería jugar de nuevo, ahora que es adulto. La producción muestra a la actual “sociedad competitiva”, “una historia sobre perdedores” que luchan en la vida cotidiana.
Al igual que en el antiguo juego, la producción de la serie también fue muy exigente: “Escribir, producir y dirigir una serie solo fue realmente una gran tarea. Cuando pienso en hacer lo mismo para la segunda temporada, personalmente estoy un poco preocupado... No hay nada confirmado por el momento, pero mucha gente está entusiasmada de que realmente lo esté contemplando”.
Hwang detalló que el final abierto tiene una razón, pues quedaron por explorar algunos cabos sueltos, si se continuara con el proyecto le gustaría explicar el pasado del Frontman (el líder), la historia del detective Jun-ho y desarrollar la historia del hombre que retó a Seong Gi-hun a la partida de ttakji en la estación del tren.