La primera ficción de la documentalista salvadoreña-mexicana Tatiana Huezo se desarrolla en la sierra cuando un grupo de niñas deben vestirse como niños, e incluso cortarse el cabello, para evitar ser tomadas por los grupos de narcotráfico; pero Noche de Fuego no solo representa la lucha contra el crimen organizado, sino que también es una parte de la violencia que se vive en México.
El largometraje, que fue seleccionado para representar al país en la próxima entrega de los premios Oscar, se estrenó en la plataforma Netflix. Se trata del debut de Huezo en el género de la ficción después de ser reconocida en documentales como El lugar más pequeño, Ausencias o Tempestad.
Las curiosidades que debes saber de ‘Noche de fuego’
Con varios reconocimientos que incluyen una mención honorífica en el Festival de Cannes y una premiación en San Sebastián, te contamos algunos detalles sobre la película protagonizada por Mayra Batalla, Marya Membreño, Norma Pablo, Olivia Lagunas y Ana Cristina Ordóñez González.
La historia
La película está basada en la novela Prayers for the stolen (en español Ladydi), escrita por Jennifer Clement en 2014. Tatiana realizó una adaptación libre ya que en el escrito original la protagonista es solamente una niña, aunque mantiene parte de la trama en un poblado donde los hombres se ausentan ya que van a trabajar a Estados Unidos en la búsqueda del sueño americano.
El casting
El proceso para encontrar a las actrices idóneas para dar vida a tres niñas de nueve años y una versión para su adolescencia tuvo una duración de un año. Cerca de 800 niñas de zonas rurales de México audicionaron; como la directora sabía que muchas de ellas no tenían experiencia profesional en la actuación, y a la vez quería que fuera creíble que pertenecían a ciertas zonas del país, les preguntaba sobre su vida cotidiana y su familia.
Construcción de los personajes
Tatiana Huezo no buscaba que las mujeres protagonistas de la historia fueran victimizadas. En cambio, apostó por construir personajes reales que no fueran encasillados para que saltaran a la vista su dualidad.
Las locaciones
Pese a que en la novela original la historia se localiza en el estado de Guerrero, para esta adaptación las locaciones se movieron a la Sierra Gorda de Querétaro, en un pueblo llamado Neblinas.
La fotografía
La mexicana Dariela Luflow se encargó de la dirección de fotografía. Huezo le dio instrucciones clave para crear la dramática a la que quería llegar: grabar con una cámara en mano libre, evitar las marcas de foco o los movimientos de luces y procurar iluminar 360 grados a los personajes.
La producción
Con la casa productora Pimienta Films se apoyó de Nicolás Celis, quien también estuvo involucrado en Roma, de Alfonso Cuarón, y con quien trabajó anteriormente. Fue Celis quien le comentó a Tatiana sobre el proyecto después de que comprara los derechos junto a su coproductor Jim Stark.