La pareja conformada por Camila Cabello y Shawn Mendes era una de las más estables de la industria hasta que anunciaron su final y poco a poco las razones detrás de esta decisión de pareja empiezan a esclarecerse.
El año pasado la exintegrante de Fifth Harmony reveló que sufre de un trastorno obsesivo compulsivo relacionado con la ansiedad y el estrés. Sería esa misma razón, que se incrementó durante la pandemia, lo que la llevó a terminar su relación de dos años con el canadiense.
“Me sentía muy inestable durante la cuarentena. Rompía a llorar al menos una vez al día. Me quedé sola con mi ansiedad y con mi mente. Eso estaba interfiriendo en mi relación. Se interponía en el camino de mis amistades, mi tiempo en casa”, relató al programa Time to walk, de Apple TV.
El hecho de trabajar sin parar y, de pronto, tener que detener las actividades y quedarse en casa sin ninguna distracción solamente empeoró la situación que dijo también afectó su día a día con su familia y amigos.
“No tenía tiempo para saber quién era yo fuera de mi carrera. Súmale eso a mis batallas con la salud mental. Con esos niveles tóxicos de estrés ni siquiera sufrí un colapso porque, a pesar de todo, seguía trabajando. Estaba exhausta de muchas maneras y en ese momento sentía que estaba corriendo una maratón con una pierna rota. Intenté seguir, pero era extremadamente difícil”, confesó.
Para la intérprete de “Don’t go yet”, lo que necesita después de alejarse de Mendes es tener más tiempo para sí misma y así poder sanar. Sin embargo, reflexionó que en sus peores momentos le hubiera gustado poder parar para pedir ayuda a su entorno.
“He intentado diferentes tipos de terapia, meditación, ejercicio, cambié mi alimentación y la manera en que organizaba mi tiempo para asegurarme de que había un balance”.
Recientemente, la cantante de 24 años acudió a redes sociales para mostrar un cambio de look en la que se le ve con la cabellera platinada en un tono azul, que combinó con un maquillaje de sombras holográfico y un vestuario combinado con mangas de volantes y un gran escote. “Yo limpio bien”, fueron las palabras que acompañaron a las instantáneas.