Cuando George Harrison tenía 58 años se instaló en una casa que le prestó Paul McCartney en Los Ángeles, buscaba tranquilidad, estaba bajo cuidados paliativos debido al cáncer de pulmón que padecía. Cuando el final estaba cerca se reunió una vez más con Paul y Ringo, era la última ocasión, su verdadera despedida. Murió el 29 de noviembre de 2001, hace ya 20 años.
En ese entonces ya no estaba John Lennon, había sido asesinado en 1980, cuando recibió varios disparos afuera de su apartamento de Nueva York en Manhattan
The Beatles se separaron en 1970, el 10 de abril de ese año Paul anunció que se iba.
Fue el final de una era del rock, pero cada uno de los legendarios músicos de Liverpool emprendieron sus propios caminos musicales y George Harrison dejó uno de sus legados más preciados después de separarse del grupo, un álbum que suena a presagio: All Things Must Pass (Todas las cosas deben pasar).
Hard to believe that we lost George 20 years ago. I miss my friend so much. Love Paul. pic.twitter.com/EnCBAV4Zzn
— Paul McCartney (@PaulMcCartney) November 29, 2021
All Things Must Pass: el álbum destinado
Ese fue su tercer trabajo en solitario y el primero desde la separación de The Beatles, lo lanzó pocos meses después, el 27 de noviembre de 1970. No nació de un día a otro, sino que ya había comenzado a gestarse años antes con las canciones que comenzó cuando estaba en la banda pero no encajaron.
Ese “rompecabezas” inició en 1968, cuando George Harrison comenzó a escribir cada vez más. Esa época coincidió con el inicio de su amistad con Bob Dylan, de esos días data I’ll Have You Anytime, la cual incluiría en su gran albúm.
En 1969, Harrison hizo un demo con las canciones de All Things Must Pass, Old Brown Shoe y Something, fueron grabadas por la banda, pero omitieron la primera, al igual que Isn’t It A Pity, otra de las que destinadas a su producción individual.
“George había intentado que los otros Beatles se interesaran en All Things Must Pass, Hear Me Lord y la hermosa Let It Down, durante los ensayos del álbum Get Back, pero, quizás afortunadamente, no los vieron como ‘Canciones de los Beatles’”, describe el periodista Richard Havers.
Las canciones de George que “debían pasar”
George grabó las canciones con el productor Phil Spector. El álbum fue recibido con excelentes críticas: Ben Gerson, de la revista Rolling Stone, los describió como “wagneriana, bruckneriana, la música de las cimas de las montañas y los vastos horizontes”.
Se convirtió en el primer Beatle que alcanzó en solitario los primeros números de las listas de popularidad en Reino Unido y Estados Unidos.
La canción All Things Must Pass está basada en una parte del Tao Te Ching: “Todas las cosas pasan, un amanecer no dura toda la mañana. Todo pasa, un chaparrón no dura todo el día”.
En su autobiografía I me mine (1980), George cuenta: “Cuando escribí All things must pass, estaba tratando de hacer una especie de melodía de Robbie Robertson y en eso se convirtió. Creo que toda la idea de Todas las cosas deben pasar ha sido redactada por todo tipo de místicos y exmísticos, incluido Timothy Leary en sus poemas psicodélicos”.
El álbum destaca por otras obras clásicas, entre ellas My Sweet Lord, la cual concentra su esencia espiritual y se volvió un hit musical. También incluye un regalo para John Lennon, la pista It’s Johnny’s Birthday.
Por su 50 aniversario, el álbum fue reeditado en una edición de lujo y este año regresó al top 10 de la lista Billboard 200, por vez primera desde 1971.