Si hay algo que enorgullecía a Carmen Salinas era que el público no se olvidara de uno de los personajes que marcó su carrera de cerca de seis décadas en la televisión, el cine y el teatro. La actriz dio vida a ‘La Corcholata’, uno de sus icónicos papeles en el cine de ficheras con el que fue reconocida pese a no ser un protagónico.
Una mujer alcohólica que aprovechaba cada oportunidad para entrar a los cabarets la hizo popular entre el público mexicano y la convirtió en una parte fundamental del auge del género dentro del cine nacional.
Las películas de ‘La Corcholata’
La primera vez que el personaje apareció fue bajo la dirección de Miguel M. Delgado en la película Bellas de Noche (1975). Carmelita fue reconocida por el público con el auge del papel en Las ficheras: Bellas de noche II (1977), que marcó su regreso al cine. Nuevamente formó parte de La pulquería (1981), Mañosas pero sabrosas (1984) y El rey de las ficheras (1989).
Sus maestros
Uno de los consejos para que Carmelita se adueñara de ‘La Corcholata’ se lo dio el caricaturista Alberto Isaac, quien la dirigió en el filme Tívoli (1974). El secreto para poder hacer creíble que era una ‘borrachita’ era fijar la mirada a un punto perdido y girar el cuello frecuentemente.
La actriz y directora Nancy Cárdenas también le dejó un gran aprendizaje previo a su interpretación del papel escrito por Víctor Manuel ‘El Güero’ Castro.
Su legado
La importancia del personaje de ‘La Corcholata’ llevó a que la propia actriz fuera llamada con ese apodo, algo que no le gustaba porque prefería su nombre de nacimiento.
Su herencia en el imaginario colectivo se derivó de las particularidades de esta mujer dentro de un estrato social bajo, como también fue explotado gracias a otros icónicos papeles en películas como Nosotros los Pobres (1948). Con un tono muy marcado hacia las malas palabras, Carmen ejemplificó de buena manera los modismos de los mexicanos de las décadas de los setenta y ochenta.