Entre broma y broma la verdad se asoma. Silvia Pinal fue hospitalizada el pasado miércoles derivado de una arritmia cardiaca y desestabilización en su presión, a lo que después se agregó un resultado positivo al virus de COVID-19.
Ante la incertidumbre sobre su salud, su familia ha declarado que se encuentran tranquilos porque los doctores les han comentado que la diva del cine mexicano llegó en el momento justo, cuando la enfermedad comenzaba a desarrollarse.
Sin embargo, es precisamente para no darles problemas después de su muerte a sus hijos Sylvia Pasquel, Alejandra Guzmán y Luis Enrique, que la actriz de Viviana aseguró tener todo listo legalmente para partir, a través de un testamento. El contenido y los bienes no los platicó ni con ellos mismos, pues al final ella “ya no va a ver” lo que pase entre ellos.
Asimismo, Pinal reveló cuál le gustaría que fuera su último deseo, que implica que un famoso cantante mexicano cante en su velatorio. “¡Órale nieto, no te arrugues!”, respondió ante el cuestionamiento sobre si le gustaría un homenaje en cuerpo presente, por lo que implicó a Luis Miguel, quien es el padre de una de sus nietas, Michelle Salas. Pero no lo quiere solo, lo quiere con mariachis.
“No, no, no. Ese día explota la bomba. No, yo no hago reuniones peligrosas. Lo dije en broma, es un chico estupendo y es una gran figura porque en mi familia todos somos estrellas”, confió entre risas como parte en sus declaraciones a través del programa de la periodista Maxine Woodsine, en 2019.
A pesar de la popularidad del intérprete de Cuando calienta el sol, la familia de Silvia Pinal no es especialmente cercana luego de la ‘ausencia’ del artista en la vida de su hija, producto de una incipiente relación con Stephanie Salas.