El actor Jorge Salinas agradece estar vivo después de sufrir distintos problemas de salud como lo es una tromboembolia pulmonar de la que pudo sobrevivir hace once años, ya que compartió que un 99 por ciento de los pacientes que la padecen mueren, así que aseguró intentará otros métodos para solventar sus recientes problemas en la columna y los dolores que le generan.
Durante la presentación de la película Sexo, Pudor y Lágrimas 2, que llega a más de dos décadas del estreno de la primera parte, que significó un hito para el cine mexicano de esa época, el histrión de 53 años reveló que retrasó su operación programada para su columna por miedo a las consecuencias de cualquier tipo de intervención de esta índole, como es el no poder volver a caminar.
“Te puedes quedar paralítico en cualquier operación de columna, eso es definitivo. Yo tomé la decisión de retrasar esa cirugía porque está complicada, son cuatro niveles, preferí mejor tomar terapias alternativas para poder atender ese problema”, contó a medios como el matutino Hoy.
Sus constantes compromisos laborales también han sido parte del retraso ante la recomendación de sus médicos, por lo que ha tenido que aprender a vivir con los malestares durante sus grabaciones pese a que sabe que no es calidad de vida.
Agradecido con el encuentro con su público, quien comparte créditos con Susana Zabaleta, Cecilia Suárez, Mónica Dionne, Víctor Hugo Martin y José Ángel Bichir, confió que en los últimos meses dejó pasar sus dolores con pastillas, aunque después ni la morfina le hizo efecto. Las complicaciones en la columna se dieron por caídas de caballo o mientras paseaba en motocicleta.
“Me siento muy bien, me siento bendecido por la gente, por el gusto hacia mi trabajo, bendecido por Dios. Yo no debería estar ni vivo, estoy agradecido de tener la oportunidad de estar aquí”, agregó Salinas.