El anillo de compromiso que Christian Nodal le regaló a Belinda en el momento en el que le pidió matrimonio en un exclusivo restaurante es la incógnita que queda tras el rompimiento de la pareja, ya que los usuarios en redes sociales se preguntan qué pasará con la lujosa joya valuada en 3 millones de dólares, unos 60 millones de pesos.
La pieza de la firma Angel City Jewelers está conformada por un diamante central de doce quilates en corte esmeralda acompañado de gemas y fue el broche de oro que eligió el cantante de regional mexicano para conquistar el corazón de su amada, con quien inició una relación mientras eran jueces del programa La Voz México en 2019.
La felicitación por su compromiso se extendió por parte de la lujosa joyería, ubicada en la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos, quienes además revelaron los detalles detrás del anillo y su costo, aunque la publicación fue editada tiempo después para omitir la valuosa cifra económica de la que se desprendió el intérprete de Botella tras botella, de acuerdo con la revista Caras.
¿Qué pasará con la lujosa joya?
De acuerdo con la Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR) vigente en México, las donaciones cuyo valor excedan en un año de calendario más de tres veces el salario mínimo general del área geográfica, que en el país se mide por medio de la (UMA), deberían declararse ante la Secretaría de Hacienda. En este caso el valor excede por mucho la sumatoria del valor anual de la UMA en 2022, que es de 35 mil 101 pesos. Todo ello está detallado en el artículo 93, fracción XXII, inciso C.
“El artículo indica que, si se supera esta cantidad, tendría la obligación de informar que se recibió porque el monto es mucho dinero en especie. En teoría, si no informa no pasaría nada si no lo vende, pero en estricto sentido debe informar que lo tiene en su poder. La realidad es que nadie le informa al SAT”, expresó a El Financiero el contador Aarón. La regla tiene la excepción si se trata de cónyuges, pero en este caso no aplica.
Sin embargo, la situación sería diferente para la intérprete de Luz sin gravedad si intentara vender la joya, ya que si recibe el dinero se pondría en el ojo de las autoridades, que podrían solicitarle que pague el impuesto correspondiente a su ingreso.
“Si lo vende y mete el dinero al banco se va dar cuenta el SAT y le va a pedir cuentas para pagar el impuesto sobre el valor. Pero, si por el contrario, nunca lo vende, difícilmente sabrá el SAT que tiene ese anillo. Esto viene en el artículo 91 de la ley”, agregó el especialista.
Los problemas de Belinda con el SAT
Esta no sería la primera vez que Belinda debe al SAT, ya que en 2021 se estipuló, por medio del Diario Oficial de la Federación, que la actriz y empresaria tenía un adeudo fiscal por más de siete millones de pesos.
Anteriormente, en 2013, fue acusada de posible delito de evasión fiscal por casi dos millones de pesos, por lo que el personal de la Procuraduría General de la República (PGR) pidió a las autoridades que la cantante fuera detenida. Sin embargo, dos jueces determinaron en 2016 que no sería procesada porque el delito no estaba acreditado.