La actriz Amber Heard dijo al jurado el miércoles lo difícil que ha sido para ella revivir su turbulento matrimonio con Johnny Depp como parte del juicio por una demanda por difamación interpuesta por su exesposo contra ella.
“Me cuesta trabajo encontrar las palabras para describir lo doloroso que es”, dijo al comienzo de su testimonio. “Es horrible para mí sentarme aquí por semanas y revivir todo”.
El testimonio de Heard llega después de que una psicóloga, contratada por los abogados de la actriz, declarara que sufre de trastorno por estrés postraumático por múltiples actos de abuso que supuestamente le infligió Depp, incluyendo violencia sexual.
Depp demandó a Heard por difamación en la Corte de Circuito del Condado de Fairfax después de que ella publicó un artículo de opinión en el diario The Washington Post en 2018 en el que se describía como “una figura pública que representa el abuso doméstico”.
El artículo nunca menciona a Depp por su nombre, pero los abogados de Depp argumentan que fue difamado porque claramente se refería a las acusaciones que hizo Heard en 2016 durante su proceso de divorcio.
Depp declaró por cuatro días previamente en el juicio, en los cuales testificó que nunca golpeó a Heard y que en realidad él era la víctima de abuso. Declaró que fue golpeado por ella en múltiples ocasiones y que ella le arrojaba cosas. El actor describió a Heard como una persona con “una necesidad de conflicto”.
El martes la psicóloga Dawn Hughes reconoció en su testimonio que Heard por momentos perpetró violencia física contra Depp, pero dijo que esto era poco en comparación con la violencia que sufrió, la cual la dejó intimidada y temerosa por su seguridad.
Durante un interrogatorio el miércoles, Hughes reconoció que no estaba determinando si de hecho Depp atacó a Heard en ocasiones específicas. Pero testificó que la versión de Heard sobre sus experiencias coincide con la de aquellas personas que han sufrido abuso doméstico.
Hughes testificó que los abusos sexuales incluían que Depp obligara a Heard a realizarle sexo oral. Sin embargo, en sus interrogatorios, los abogados de Depp señalaron que Heard negó ser obligada a realizarle sexo oral en una prueba psicológica realizada como parte de la evaluación de Hughes.
Hughes dijo que Heard inicialmente se refirió a esos encuentros como consensuados, pero a la vez como “sexo enojado”.
“No los definía como uso de fuerza física”, dijo Hughes.
El juicio, en su cuarta semana, se mantiene en el centro de la atención pública. Más de 100 personas estaban formadas el miércoles antes de las 7:00 h — tres horas antes de que comenzara la sesión del día — fuera de la corte para ocupar uno de los 100 asientos disponibles. La mayoría son fans y simpatizantes de Depp.