Al debut de la Fórmula 1 en Miami acudieron distintas celebridades de la política, el deporte y la música, por lo que la ciudad estadounidense se convirtió en un fin de semana de fiesta con el pretexto de ver la carrera en el Autódromo Internacional de Miami en una pista que rodeó el Hard Rock Stadium. En la lista estaba el productor Diplo, quien incluso se encontró con Michelle Obama.
Pese a que aseguró que no sabía nada del deporte de automovilismo arribó a una suite patrocinada por Red Bull, pero luego se fue porque no había comida. Sus amigos Andrew Watt y Charlotte Lawrence estaban con Ferrari, así que entró a escondidas.
“No me importa la Fórmula 1 en absoluto, pero me importan las fiestas. Ferrari ya me había etiquetado en las redes sociales, así que sabía que estaría bien”, le dijo Diplo a The New York Times.
Sin embargo, el calor lo hizo volver a su hotel para terminar de ver las últimas vueltas por televisión, que admite le hace sentir más vibras que estresarse al caminar sin razón.
Para el músico lo bueno comenzó ya entrada la noche, por lo que hizo paradas en algunas fiestas. En una de ellas incluso ofreció la marca de tequila Tepozán, en la que invierte. En el futuro aspira a ir a la carrera de Mónaco además de la de 2023 en Las Vegas. “Estará caliente. Van a aplastar a la F1. Ya puedo decirlo”, apuntó.
Ellos no fueron los únicos ya que, aunque en distintos puntos, a la fiesta también se sumaron LeBron James, Busta Rhymes, Jamie Foxx y Lindsey Vonn, quienes comieron en una escultura de hielo en Carbone Beach con la actuación estelar de Nas.
Los pilotos festejaron el GP de Miami
El piloto de Red Bull, Max Verstappen, disfrutó subir al podio por ser el más veloz en el Gran Premio de Miami, por lo que organizó su celebración en el club de baile Story, en South Beach, que se conoce por sus luces de neón. Después, se trasladó al club nocturno E11even para terminar la noche cerca de Wynwood.
Por su parte, Lewis Hamilton, de Mercedes, estuvo en Socialista, un club privado que cuenta con una temática caribeña en el área de Brickell. En tanto, Daniel Ricciardo, el conductor de McLaren, contrató a una banda de folk para reunirse con familiares y amigos en su casa de alquiler en Davie.