El conductor argentino Fernando del Solar se ganó a su público cuando formó parte de Venga la Alegría, matutino en TV Azteca en donde popularizó una frase con la que su trabajo será recordado después de que se anunciara su muerte a los 49 años luego de ser diagnosticado con un agresivo Linfoma de Hodgkin en 2012.
“Arriba los corazones” no solamente era su forma de iniciar la mañana mandando mensajes de ánimo y energía a la audiencia –mismas que replicaba a través de sus redes sociales– sino que se convirtió en el lema que definió su lucha contra una enfermedad que le arrebató todos los sueños que había conseguido a lo largo de los años.
Además de ser su característico saludo, fueron las palabras con las que se despidió por primera vez del programa en 2012 para darle prioridad a su salud. Aquella vez junto a sus compañeros se tomó de la mano y, antes de fundirse en un abrazo, la gritaron juntos.
Arriba los CORAZONES y abajo los CALZONES!!! A disfrutar de la vida y del AMOR...muchas felicidades a todos!! Por lo pronto amanecí con MOÑO
— Fernando Del Solar (@Fer_DelSolar) February 14, 2013
La sección llamada ‘Arriba los corazones’
Cuando formó parte de Todo un show en 2019, inauguró una sección llamada justamente ‘Arriba los corazones’ contando su propia experiencia para después darle voz a otras personas en un afán de desahogarse.
En ella, relató a compañeros como Cynthia Rodríguez el peor momento de su vida, que es cuando el médico le informó su diagnóstico, además de la forma en la que lo superó.
Talleres, pláticas y un libro
En colaboración con Laura Suárez, Del Solar escribió el libro titulado ¡Arriba los corazones! La muerte como reafirmación de la vida, con un prólogo de Mariano Osorio. En 376 páginas editadas en 2018 por Grijalbo explica cómo en el momento en que creyó tenerlo todo recibió un duro golpe.
“No veo la muerte como algo que me va a suceder de manera inmediata o en poco tiempo. Hoy me veo lleno de vida y me siento fuerte”, se leen en sus primeras hojas; él pensaba que guardarse sus emociones y no poner límites fueron parteaguas de su condición. Su misión fue hacer que cualquiera pudiera encontrar esperanza o paz gracias a su proceso de autoreconocimiento.
Este mismo mensaje lo replicó a través de pláticas alrededor de la República Mexicana e incluso una Ted Talk que ofreció en 2018, cuyo título –convertido más en una forma de ver la vida– volvió a repetirse. El argentino, quien también incursionó en la actuación, se enfocó en sus últimos años en ofrecer talleres de transformación y sanación.