El actor Arnold Schwarzenegger, quien a lo largo de los años se ha convertido en un ícono del cine de acción en Hollywood, cumple 75 años este 30 de julio, por lo que recordamos algunas anécdotas tras el rodaje de Terminator 2: El juicio final (1991), uno de los filmes noventeros que lo catapultó en la industria con el personaje de T-800.
En el marco de uno de los aniversarios de la película, el exgobernador de California contó lo que pasó cuando su exesposa y su hija Katherine, quien actualmente sostiene una relación con Chris Pratt, lo visitaron en el set, aunque lo que se encontraron fue su versión caracterizada en Terminator.
“Me vio cuando la mitad de la cara había desaparecido y el ojo se iluminaba y todo este tipo de maquillaje extraño, así que comenzó a gritar y llorar porque no entendía por qué papá se veía así. Me dije a mí mismo que probablemente estaría cansada de que los arrastrara a los sets, que me vieran volar edificios y matar gente, todas estas cosas. Mis hijos siempre lo disfrutaron, pero Katherine siempre lloraba, las primeras películas”, contó a Yahoo Entertainment.
Esa no es la única vez que hizo llorar a una de sus hijas, ya que esta misma situación fue parte de su trabajo en Mentiras verdaderas (1994), cuando Christina enloqueció al verlo para una escena en la que le habían disparado.
Schwarzenegger no entendía el guión de James Cameron
El director James Cameron quiso que la secuela de Terminator tuviera a un robot que viajaba al pasado para matar al líder de la resistencia contra las máquinas, lo que en parte lo convierte en aliado de los humanos, algo que al leer el guión Schwarzenegger no entendía.
“Me di cuenta de que había algo que le molestaba. En ese momento ya éramos colegas. Después de rodar Terminator íbamos juntos en moto. Y me dijo: ‘Jim, tengo un gran problema con el guion’”, dijo Cameron a The Ringer.
La respuesta del histrión fue clara: no le gustaba no matar a nadie, ya que Robert Patrick se convirtió en el villano con su T-1000. “Le dije: ‘lo sé. Nunca lo verán venir. Nadie lo adivinará’. Y me respondió ‘pero una cosa es la sorpresa, otra es que no mate a nadie siendo Terminator. Puede que funcione, pero todo el mundo sabe que yo pateo la puerta y disparo a todo el mundo. Eso es lo que hago”, agregó sobre la plática que tuvieron.