La diseñadora Amparo Serrano, creadora de la marca de Distroller, falleció este 12 de agosto a sus 56 años después de estar hospitalizada varios días.
‘Amparín’ tuvo un breve paso por Flans, luego fue conocida por haber creado la marca Distroller en 2004, la cual tiene populares juguetes como los Neonatos, Virgencita Plis, Chamoy y Amiguis; de igual manera, personajes como Chamoy, Mole, Berinais, Tinga y todo el mundo de los Ksi-meritos.
La marca ha cultivado tanta popularidad que en 2014 logró aterrizar una colaboración con la cadena de televisión Cartoon Network para la reproducción de cortos animados basados en los juguetes que venden.
¿Cómo nació la marca de Distroller?
Al ser diseñadora gráfica, ‘Amparín‘ logró cautivar con la imagen creativa de la ‘Virgencita Plis‘, una de las interpretaciones más populares; sin embargo, todo se remonta a tiempo atrás.
De acuerdo con su sitio web, la marca inició con un juego de mesa llamado El Picudo, cuyo fin era descubrir quién era “el más ‘mamila’”
“Pronto, Amparín crea al personaje del Dr. Chui, quien alivia todo tipo de males del alma con una línea de chamoys ‘medicinales’. Estos productos eran tan ácidos que ‘destruían’ la flora intestinal, por lo que nunca salieron a la venta, pero sirvieron para instituir el nombre de la marca: Distroller”, detalla.
En aquel momento, Amparo Serrano, comenzó a crear distintos trabajos y diseños para sus amigos y familiares cercanos; luego a trabajar en otros productos como pulseras y cuadernos que eventualmente evolucionó a una marca de juguetes.
Luego llegaron los polémicos Ksi meritos, una colección de juguetes que surgió en 2012, en colores rosa, morado, verde, azul y amarillo, con chupón y cordón umbilical, los cuales ofrecen la experiencia de ir a la tienda y recoger al muñeco de una incubadora especial.
También comenzaron a solidificarse los personajes de ‘Amparín‘, con Chamoy, una muñeca de pelo rojizo similar al del dulce.
La popularidad de la marca ha crecido tanto que ya ha logrado rebasar las fronteras del país y se ha trasladado a otros mercados en Latinoamérica.
Las controversias de Distroller
A pesar del éxito de la empresa de juguetes, la marca también ha sido acreedora de ciertas polémicas por algunos de sus productos.
‘Mole D’Hoya’ y la discriminación
En 2019 se generó una controversia por el nombre que se le dio a una de las muñecas: Distroller lanzó una muñeca de tez morena llamada ‘Mole D’Hoya’, la cual incluye una estrella de mar y una garrapata ‘Tetrus African’ (nombre inventado) como mascotas.
Algunos usuarios de redes sociales vieron como discriminatorio el acto de haberle puesto ese nombre a la muñeca. Trixia Valle, comunicóloga y conferencista mexicana, compartió a través de su cuenta de Twitter una fotografía de la caja de la muñeca y acusó que la marca “destruye valores y enseña a discriminar”.
Los Ksi meritos y Neonatos: ¿son anti derechos?
La línea estelar de juguetes han sido los Neonatos, una colección de figuras que se caracteriza porque salen de la tienda con un acta de nacimiento y con instrucciones especiales de ser cuidados, alimentados y llevados al hospital si enferman.
Entre los Neonatos, destacan los Ksimeritos, que han sido criticados por la alusión que hacen a ser un una especie de cigoto (célula resultante de la unión de óvulo y espermatozoide), juguete al que han acusado de promover ideas antiderechos (contra el aborto) y de perpetuar estereotipos de género.
“Es muy desafortunado que en 2018 sigan existiendo juguetes destinados solo a niñas o a niños. En este caso se idealiza la maternidad y se impone a las niñas que es la única aspiración que deben de tener en mente”, dijo en ese entonces Verne Regina Tamés, directora del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE).
En ese momento su publicidad mostraba a niñas cantando: “Tengo que cuidar a mi Ksi-merito, donde sea que esté lo llevaré conmigo, aunque sea en el club o cocinando, en el súper o me esté peinando, es el sigoto (sic) más chido de Neonatitlán”.
Según dijo Amparín en varias ocasiones, el propósito era aprender a cuidad de alguien y sus bebés, como solía llamarlos, no tenían el objetivo de fomentar un discurso anti aborto.