El pasado 22 de septiembre se estrenó en México Don’t Worry Darling, la cinta protagonizada por Harry Styles -quien estuvo involucrado en una polémica durante la premiere- y Florence Pugh, quien recientemente ha recibido mucho apoyo por parte de su comunidad de fans gracias a una enfermedad que padece desde que es pequeña.
Dicho padecimiento, que provoca que tenga una voz más gruesa de lo normal, lo han notado sus seguidores en la cinta por la melodía que canta a lado de Styles.
La actriz de 26 años ha declarado en diversas ocasiones que le fue diagnosticada asma a los tres años, la cual poco a poco fue empeorando hasta que le detectaron traqueomalacia, un padecimiento que afecta a la tráquea.
¿Qué es la traqueomalacia?
La traqueomalacia es un padecimiento que provoca el colapso de la tráquea, que normalmente está sostenida por anillos de cartílago, los cuales se debilitan y vuelven flácidos; esto a su vez interfiere en la correcta entrada de aire a los pulmones.
De acuerdo con el sitio MedlinePlus, existen dos tipos: congénita y adquirida. Ambas derivan en el mismo padecimiento, la única diferencia es que la congénita es de nacimiento o poco después del alumbramiento ya que las paredes de la tráquea no se desarrollan correctamente.
Por su parte, la adquirida puede ocurrir a cualquier edad y esta se da por la descomposición del cartílago tráqueo, que puede ocurrir tras una intervención quirúrgica para tratar defectos congénitos en al tráquea y el esófago, o en todo caso por tener una traqueotomía por mucho tiempo.
Síntomas de la traqueomalacia
Independiente si es congénita o adquirida, los síntomas de la traqueomalacia incluyen dificultades respiratorias que pueden empeorar al hacer esfuerzos con las vías aéreas del cuerpo humano, como toser, reír o llorar. También están:
- Vibraciones y ruidos al respirar
- Respiración chillona, ruidosa y acelerada
Tratamiento de la traqueomalacia
En realidad no se necesita mayor tratamiento para la traqueomalacia ya que suele mejorar con el tiempo; sin embargo, es una afección más delicada cuando se habla de recién nacidos o niños pequeños.
Lo único con lo que hay que tener cuidado es cuando a las personas con este padecimiento sufren de enfermedades respiratorias. Sin embargo, los adultos que pudieran presentar dificultades necesitarían presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP, por sus siglas en inglés). En la menor parte de los casos habría que hacer cirugía.