Anna Sorokin, mejor conocida como Anna Delvey, la falsa heredera en la que se basó la popular serie de Netflix titulada Inventando a Anna, fue liberada el viernes de la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en donde permaneció los últimos 17 meses tras un fallo que se tomó el pasado miércoles.
Tras ser condenada por sus delitos fiscales en Nueva York en 2019 –entre 4 y 12 años–, su buen comportamiento la puso de nuevo en las calles en febrero del año pasado, por lo que solo cumplió tres años de sentencia luego de recibir ocho cargos, que incluyeron hurto mayor.
Sin embargo, seis semanas después volvió a ser arrestada por agentes migratorios al exceder el tiempo de su visado, que concluía en marzo de 2021. Sorokin permaneció en el centro penitenciario del condado de Orange, lugar desde donde luchó en contra de su deportación.
Las condiciones para la liberación de Anna Sorokin
Además de una fianza fijada en 10 mil dólares, se le exigió que abandonara las redes sociales donde ha permanecido activa, sumado a que debe permanecer en la misma dirección residencial las 24 horas. El juez determinó que se puede usar un monitor de tobillo para vigilarla.
“Ella no ha sido acusada de cometer un delito desde 2017. Y la evidencia demostró claramente que cualquier riesgo que ella represente puede manejarse adecuadamente a través de la supervisión, el monitoreo electrónico, la libertad condicional y la supervisión de ICE”, dijo John Sandweg, exdirector interino de ICE, vía Bloomberg.
La mujer, de 31 años, nacida en Rusia con nacionalidad alemana, recientemente expuso sus dibujos en cautiverio a través de la exposición “Free Anna Delvey” en el Public Hotel en Manhattan con precios que comenzaron en 10 mil dólares por pieza, justamente la cantidad que le pidió la corte.