Recientemente, la actriz Georgie Henley, quien dio vida a Lucy Pevensie en las películas de Las Crónicas de Narnia, reveló que padeció una enfermedad llamada fascitis necrosante a los 18 años, la cual le dejó múltiples cicatrices en el lado izquierdo de su brazo y casi termina con su vida.
“Me ha llevado mucho tiempo sanar tanto física como mentalmente, pero esperaba que algún día fuera el momento adecuado para hablar de lo que pasó”, explicó la actriz a través de una publicación en su cuenta de Instagram.
También compartió que estuvo a punto de perder su brazo, por lo que se sometió a un duro tratamiento que involucra operaciones e injertos de piel.
“Con el fin de evitar la amputación de mi mano y brazo izquierdos recibí una agotadora cirugía invasiva, y más tarde una extensa cirugía reconstructiva que resultó en una serie de injertos de piel y cicatrices”, dijo.
¿Qué es la fascitis necrosante?
La fascitis necrosante es una infección provocada por una bacteria que avanza con rapidez y afecta principalmente la piel; si no se le trata a tiempo, puede resultar altamente mortal, por lo que es necesario detectarla con rapidez para dar el tratamiento adecuado.
También se le conoce como ‘enfermedad devoradora de carne’, y de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), los estreptococos del grupo A son la causa más común, y se puede adquirir desde una herida abierta, tales como:
- Cortes y raspones
- Quemaduras
- Picaduras de insecto
- Heridas punzantes (como las causadas por el uso de drogas inyectadas)
- Heridas quirúrgicas
Además, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señala que existen otros factores de riesgo que pueden hacer a una persona más propensa a sufrir de fascitis necrosante; entre ellas, se encuentran:
- Edad avanzada
- Diabetes mellitus
- Inmunocompromiso
- VIH/SIDA
- Alcoholismo
- Varicela
- Enfermedades crónicas
Síntomas de la fascitis necrosante
Como se comentó al inicio, la infección frecuentemente se propaga con mucha rapidez. Los primeros síntomas de fascitis necrosante pueden incluir:
- Área caliente, enrojecida o inflamada en la piel que se extiende rápidamente
- Dolor intenso, incluso fuera del área caliente, enrojecida o inflamada de la piel
- Fiebre
Con el paso de los días, es probable que los síntomas persistan o empeoren, provocando:
- Apariencia “benigna” de la piel en un inicio, seguida de signos evidentes de necrosis
- Ampollas y bulas
- Presencia de gas en los tejidos detectado por palpación e imagen
- Rápida progresión de necrosis y sepsis aún con el uso de antimicrobianos
Diagnóstico de la fascitis necrosante
Puede resultar complicado el diagnóstico en su etapa inicial ya que los síntomas pueden confundirse con otras dolencias, por lo que para recibir un resultado más certero sería necesario someterse a diferentes análisis, tales como:
- Hacer una biopsia (tomar una muestra de tejido)
- Revisar si hay signos de infección y daño muscular en un análisis de sangre.
- Obtener imágenes del área dañada a través de una tomografía computarizada, imagen de resonancia magnética o ecografía.
Tratamiento de la fascitis necrosante
Dependiendo de qué tan avanzada esté la infección, se puede tratar con fármacos, antimicrobianos o cirugía en caso de que la infección tenga un avance considerable.
Si no se trata a tiempo, la fascitis necrosante puede desencadenar sepsis y choque séptico; en este panorama, las posibilidades de fallecimiento del paciente son altas, por lo que ante cualquier síntoma es importante acudir al médico.