La recaptura de Ovidio Guzmán ha acaparado los titulares este jueves 5 de enero, aunque hay una situación que ha llamado la atención, sobre todo en redes sociales: algunas personas, principalmente mujeres, destacan el ‘atractivo’ de ‘El Ratón’ sobre sus crímenes.
Sin embargo, esto no es un hecho aislado. En realidad, algunos de los criminales y asesinos en serie más famosos han recibido desde halagos y hasta propuestas de matrimonio por parte de diversas mujeres.
El hecho de que un delincuente pudiera parecer ‘encantador’ tiene un trasfondo psicológico, y desde esta rama se le conoce con el nombre de hibristofilia: la atracción por delincuentes.
¿Qué es la hibristofilia?
El término hibristofilia fue acuñado por el psicólogo John Money en la década de los cincuenta, y lo describió como: “una patología principalmente de mujeres heterosexuales. Una atracción que pone en serio peligro la vida de uno mismo y de los demás”.
Hasta la fecha no existen tantos estudios que toquen el tema, pues al ser considerada una ‘perversión de carácter sexual’ no hay datos duros sobre el índice de personas que poseen hibristofilia.
¿Por qué les gustan ‘los chicos malos’?
A pesar de ello, hay datos que podrían indicar, psicológicamente, cuáles son los principales motivos por los que una mujer puede llegar a sentirse atraída por delincuentes.
Katherine Ramsland, profesora de psicología forense en la Universidad DeSales, realizó una serie de entrevistas en donde algunas mujeres revelaron las razones que las han llevado a sostener relaciones e incluso unirse en matrimonio con criminales.
Entre las principales motivaciones se encuentran:
- El deseo de ‘cambiar para bien’ a la pareja; hacerle mejor persona
- Sensación de protección y cuidado
- Deseos de fama y popularidad -en el caso de delincuentes reconocidos-
- La sensación de sentir ‘segura’ a la pareja; como se encuentra recluida o huyendo todo el tiempo, no se preocupan por infidelidades o hacerse cargo de cocinar, lavar o hacer algo por él
Otros profesionales, como Leon F. Seltzer, relaciona los casos de hibristofilia y la tendencia de que esta ocurra con mayor frecuencia en mujeres con temas de psicología evolutiva.
De acuerdo con el psicólogo, la figura del delincuente se ve como la del ‘macho alfa’; entre sus características se encuentran la fuerza y la capacidad de protección a su familia, llámese esposa e hijos. Y a lo largo de nuestra línea evolutiva, este tipo de hombres resultan más atractivos para las mujeres.
“Como terapeuta me he encontrado con mujeres que hablaban de su vulnerabilidad ante los hombres dominantes, siendo conscientes de que no eran buenos para ellas”, señaló en una entrevista.
Enamorarse de un ‘chico malo’ no es la mejor idea
A pesar de que muchas veces no suelen consumarse los romances entre mujeres con asesinos o criminales en serie que se encuentran recluidos, los peligros de la hibristofilia son varios.
Entre los más ‘leves’ se encuentra la violencia física y psicológica a la que puede ser sometida la mujer, pues los delincuentes suelen ser personas agresivas.
Considerando alteraciones psicológicas más fuertes, una ‘enamoramiento obsesivo’ puede llevar a la mujer a apoyar, encubrir e incluso cometer crímenes a su lado; por ello, a esta filia se le conoce también como síndrome de Bonnie y Clyde, en honor a la histórica pareja de criminales.