“Compartimos con gran y profunda tristeza la noticia de la muerte de Jeff Beck, tras haber contraído repentinamente meningitis bacteriana, falleció en paz ayer”, se anunció esta tarde en un comunicado publicado en Instagram por la familia del legendario guitarrista de 78 años.
Beck es considerado uno de los grandes guitarristas de la historia del rock, fue ganador del premio Grammy varias veces y llegó a ser miembro del Salón de la Fama del Rock por su carrera en solitario y como miembro del grupo Yardbirds, donde sustituyó a Eric Clapton en 1965.
Una de sus últimas actuaciones fue el pasado mayo, cuando apareció en concierto junto al actor Johnny Depp en Sheffield, Inglaterra, justo después que concluyó el juicio del actor de Piratas del Caribe contra Amber Heard. También lanzó en colaboración con Depp el álbum titulado ‘18′.
Tra su muerte, Gene Simmons, miembro de Kiss, recordó que “nadie tocó la guitarra como Jeff”.
¿Qué es la meningitis bacteriana?
De acuerdo con Mayo Clinic, “la meningitis es una inflamación del líquido y las membranas (meninges) que rodean el cerebro y la médula espinal”, en países como Estados Unidos es causada generalmente por infección viral, aunque también hay casos de infecciones micóticas, parasitarias y bacterianas.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la meningitis bacteriana es una infección grave, algunas personas mueren tan solo unas horas después de haberla contraído, aunque la mayoría logra recuperarse; sin embargo, quienes logran superarla pueden tener discapacidades permanentes, como daño cerebral, pérdida auditiva o discapacidades del aprendizaje.
Según la CDC, varias bacterias que causan la meningitis, algunas también se asocian con la septicemia (otra enfermedad grave) y las causas comunes varían por grupo de edad.
La forma en la que se da un contagio depende del tipo de bacteria, agrega dicha instancia de salud, “generalmente, los microbios que causan la meningitis bacteriana se transmiten de persona a persona”, también existen algunas que se propagan de estas maneras:
- Durante el parto, de madre infectada con la bacteria a bebé: Streptococcus del grupo B y E. coli.
- Al inhalar las bacterias que una persona infectada exhaló al toser o estornudar: Hib, M. tuberculosis y S. pneumoniae.
- Al tener contacto cercano por saliva (toser, besar o convivir de cerca): N. meningitidis.
- Al comer alimentos contaminados, especialmente cuando estos fueron preparados por alguien que no tuvo una higiene adecuada después de ir al baño: E. coli.
Aunque los bebés son más propensos a esta infección que se trata con antibióticos, se puede contraer en cualquier grupo de edad; los síntomas son parecidos a la influenza, se puede presentar fiebre, dolor de cabeza, rigidez de cuello, náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y confusión.