El pasado 3 de febrero, tras varios aplazamientos, se reveló la sentencia del actor Pablo Lyle, quien fue encontrado culpable por homicidio involuntario. El mexicano tendrá que cumplir con cinco años en prisión, ocho en libertad provisional y deberá de acudir a clases de resolución de conflictos, al igual que 500 horas de trabajo comunitario.
La situación que llevó a Pablo Lyle a recibir una sentencia en Estado Unidos ocurrió a finales de marzo de 2019, cuando Lyle se encontraba de vacaciones en Miami, Florida.
Cuando el actor viajaba en coche con su familia (esposa, hijos y cuñado) un hombre identificado como Juan Ricardo Hernández comenzó un altercado vial con él en un semáforo rojo.
Derivado de la discusión, Lyle golpeó en la cara al sujeto, lo tiró al suelo y lo dejó inconsciente. El golpe que recibió Juan Ricardo Hernández lo llevó a estar en un coma por cuatro días antes de fallecer por una lesión cerebral. El actor fue detenido en Miami y comenzó un proceso en su contra, que culminó con la sentencia hace unos días.
El actor todavía tiene cerca de un mes para poder apelar, pero la corte ha argumentado que el acto de violencia surgió de su carácter y no por una situación de defensa propia.
¿Quién era Juan Ricardo Hernández?
Juan Ricardo Hernández tenía 63 años, estaba jubilado, era una persona de origen cubano que se había ido a vivir a Estados Unidos con su pareja Mercedes Arce, con quien llevaba tres años de relación y su hijo. Se ha comentado que trabajaba en una compañía llamada LSG Sky Chefs.
En distintas ocasiones los miembros de la familia han hablado de Ricardo. Antes de su fallecimiento, en una entrevista de 2019 con el programa Suelta la Sopa, Silvia Benedicta Pérez, la madre de Juan Ricardo Hernández, comentó: “Él no es agresivo ni nada, mi hijo es un niño muy bueno. Él no tiene nada de agresividad ni nada de eso”.
Su madre tiene 92 años y vive en Cuba, durante el juicio se presentó su testimonio, suplicó en un video grabado con antelación “que se acabe de hacer justicia”.
En otra ocasión, Suelta la Sopa habló con la viuda del cubano, quien relató cómo se conocieron: “Yo lo conocí en la compañía en la que trabajaba, tenía una compañera que me decía que había alguien interesado en mí. Él era una persona muy noble y muy humilde”. Antes de la muerte tenían planes de ir a Cuba para visitar a Silvia Benedicta Pérez.
En otra ocasión, el hijo de nombre homónimo de Juan Ricardo Hernández explicó que antes del altercado su padre se había sometido a una operación que no le permitía moverse con facilidad.
“Mi papá tenía problemas en una operación de la rodilla, no podía caminar bien”, puntualizó para el programa de Despierta América a principios de abril de 2019.
Durante la audiencia de sentencia, su hijo lo describió como una persona muy alegre, atenta, con buena salud y principios, le pidió a la jueza que condenara a Lyle al máximo de 15 años. Explicó que el día anterior al altercado, había estado con él.
“No quería creer que era él”, dijo el hijo de Hernández al recordar cuando acudió al hospital para ver a su padre tras recibir la noticia.
Pablo Lyle se disculpa con los familiares de Juan Ricardo Hernández
Durante el proceso de su juicio, el actor Pablo Lyle se dirigió a la familia del fallecido Juan Ricardo Hernández para ofrecerles una disculpa por lo que había sucedido.
“Mi petición es que este día les traiga un cierre, y que cuando salgan de la corte lleven sosiego en sus corazones. Esto es el resultado de algo que hice, algo que se ha quedado conmigo y que está conmigo siempre, cuando voy a dormir”, expresó el actor mexicano el pasado 3 de febrero en el condado de Miami Dade.
Al referirse a la viuda del fallecido, Lyle agregó: “Qué les puedo decir, señora Mercedes, Ricardo, esto nos ha tocado a todos. Lo siento. Realmente lo siento desde el fondo de mi corazón. Que nadie les platique lo que siento. Les ofrezco la disculpa más sincera que he ofrecido en mi vida. Con todo mi corazón, lo siento mucho”.
A lo largo de su discurso, el mexicano compartió el pensamiento de que la vida puede cambiar “en cuestión de segundos, todo por un puño”.
“Esto es un triste ejemplo de algo que fue muy lejos. Creo que si Lyle tuviera una segunda oportunidad no tomaría esas acciones por las que ahora debe asumir la responsabilidad”, dijo la jueza, quien afirmó que el señor Hernández “no mereció morir por lo que ocurrió ese día”, al mismo tiempo que el mexicano actuó “vencido por la rabia”.