Robert De Niro se convirtió en padre por séptima vez en abril, noticia que dio a conocer cuando Gia, nombre de la bebé que tuvo con su novia Tiffany Chen, tenía alrededor de un mes de nacida.
No obstante, la llegada de la bebé le trajo complicaciones a Chen, quien después del parto sufrió parálisis de Bell, tal como reveló en una reciente entrevista con la cadena de televisión CBS, de Estados Unidos.
“Mi cara se sentía rara. Era como si todo estuviera empezando a caer sobre sí mismo. Como si mi cara se estuviera derritiendo sobre sí misma. Luego, una semana después de dar a luz, fue cuando todo golpeó”, aseguró la instructora de artes marciales.
Entre los síntomas que describió fue que sentía su lengua adormecida, además de que no podía comer bien y balbuceaba al hablar. Al acudir al hospital, fue diagnosticada con parálisis de Bell.
¿Qué es la parálisis de Bell?
Como su nombre lo indica, la parálisis de Bell, conocida también como parálisis facial, es una afección que provoca debilidad en los músculos en un lado de la cara, lo que a su vez hace que la expresión del rostro cambie considerablemente.
Una parálisis de Bell afecta el nervio facial, también llamado séptimo par craneal, el cual se inflama y, por lo tanto, no puede realizar la función de controlar el movimiento de los músculos.
La debilidad repentina en el rostro con la parálisis de Bell, además de que provoca que la cara se vea caída, también puede interferir en la vida cotidiana de la persona que la padece, pues al no poder mover a voluntad los músculos, no se pueden abrir o cerrar bien los ojos, así como tampoco masticar o beber alimentos.
¿Qué causa la parálisis de Bell?
No hay una sola causa en específico que provoque parálisis en el rostro, además de que puede afectar a hombres y mujeres por igual, y de todas las edades, aunque de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos ocurre con mayor frecuencia en mayores de 65 años.
Una infección viral es de las causas más comunes de la parálisis de Bell, como el que provoca la herpes zóster o culebrilla (también llamada síndrome de Ramsay Hunt).
Otros de los padecimientos que podrían provocar una parálisis facial, según información del sitio especializado Mayo Clinic, son:
- Herpes labial y herpes genital (herpes simple)
- Mononucleosis infecciosa (Epstein-Barr)
- Infecciones por citomegalovirus
- Enfermedades respiratorias (adenovirus)
- Sarampión alemán (rubéola)
- Paperas
- Gripe (influenza B)
- Enfermedad de manos, pies y boca (virus de Coxsackie)
¿Cuáles son los síntomas de la parálisis de Bell?
Aunque la expresión facial y un par de pruebas simples podrían ayudar a identificar rápidamente la parálisis de Bell, existen síntomas que pueden advertir que una persona padece esta afección.
Dichos síntomas puede ocurrir repentinamente o irse presentando de forma gradual hasta que el rostro se paralice. Algunos de ellos son, además de la debilidad en un lado del rostro:
- Caída de un lado de la cara y dificultad para hacer expresiones faciales, como cerrar un ojo o sonreír
- Babeo
- Dolor de mandíbula
- Dolor dentro o detrás de la oreja del lado afectado
- Aumento de sensibilidad al sonido en el lado afectado
- Dolor de cabeza
- Pérdida del sentido del gusto
- Producción excesiva o escasa de lágrimas y saliva
Lo anterior ya que, además de afectar el movimiento de los músculos, el nervio facial también influye en este tipo de procesos (lagrimeo y salivación).