Eduin Caz reveló que padeció esófago de Barrett, un problema de salud que resultó en que desarrollara cáncer en el órgano que transporta los alimentos de la boca hacia el estómago.
La noche del pasado 26 de agosto, durante la presentación de Grupo Firme en la Feria Nacional Potosina, Eduin Caz, el vocalista principal, reveló que su hernia hiatal se transformó en esófago de Barrett, lo que ocasionó que se formara un tipo de cáncer en su cuerpo, por lo que tuvo que ser operado.
“Es la única vez que lo voy a decir, es el motivo por el cual ya me quiero ir a la v*rga... Una hernia hiatal se va complicando, a mí me valió, eso se hace esófago de Barret y eso se hace cáncer”.
Tras revelar su condición y explicar un poco sobre el procedimiento al que se sometió, su hermano, Jhonny Caz, comentó entusiasmado: “¡Vencimos el cáncer!”.
¿Qué es esófago de Barrett?
De acuerdo con la Sociedad Americana Contra el Cáncer, el esófago es un conducto muscular hueco que conecta a la garganta con el estómago.
El sitio especializado de Mayo Clinic explica que el esófago de Barrett es un padecimiento en el que el revestimiento plano del órgano se daña por el reflujo ácido que se produce dentro del estómago.
Esto provoca que el revestimiento se engrose y se torne de color rojo. La Clínica de Cleveland explica que esto también puede provocar que las células del esófago muten y se parezcan a las que se encuentran dentro de los intestinos.
Mayo Clinic comenta que esta afectación se relaciona con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de esófago, la sexta razón más común de muertes en el mundo.
¿Cuáles son los síntomas del esófago de Barrett?
La Clínica de Cleveland explica que este padecimiento puede surgir por diversas razones, entre ellas destacan las afectaciones crónicas en las que los contenidos del estómago vuelven al esófago.
Algunos expertos también señalan que se puede producir sin necesidad de tener un problema crónico. Es decir, cuando el ácido estomacal irrita constantemente al esófago y produce cambios en las células que lo conforman.
A diferencia de otros problemas de la salud, el esófago de Barrett no produce síntomas; sin embargo, se tiene que estar al tanto de los signos de otros trastornos que lo podrían producir, como la regurgitación ácida o el ardor de estómago.
Según el sitio de la Clínica de Cleveland, el ardor de estómago que se produce por lo menos dos veces a la semana es una de las mayores señales de alarma, consiste de una sensación de quemazón en el pecho y vómitos en la parte posterior de la garganta.
Estos son algunos de los síntomas que se pueden asociar con un trastorno que pueda producir esófago de Barrett:
- Problemas para tragar
- Sensación de alimentos atorados en el esófago
- Ardor de estómago que empeora con el tiempo
- Dolor de garganta
- Vómitos
- Sabor agrio en la boca
- Pérdida de peso involuntaria
- Sangre en las heces
¿Cómo se trata el esófago de Barrett?
La única forma para determinar si una persona padece este problema es con una endoscopia superior, un proceso en el que se inserta un tubo por la boca hasta el esófago para analizar el estado del revestimiento.
El tratamiento para este trastorno depende de la presencia de los síntomas y el estado del órgano, estas son algunas de las formas en las que se puede tratar el esófago de Barrett, de acuerdo con la Clínica de Cleveland:
- Medicamentos: Este tipo de procedimiento depende de varios factores como la presencia del ácido que haya en el órgano.
- Ablación por radiofrecuencias: Se trata de uno de los procedimientos más frecuentes en el que se quema el tejido anormal por ondas de radio que generan calor.
- Crioterapia: Algunos profesionales lo utilizan para congelar las partes dañadas del revestimiento del esófago para que se desprendan.
- Resección endoscópica de la mucosa: A través de un endoscopio, un profesional puede eliminar algunas células precancerosas en la mucosa del esófago.
- Cirugía: En algunos casos en el que el trastorno cuenta con una displasia grave o incluso cáncer, hay médicos que optan por extirpar todo el esófago o solamente una parte.
Los tratamientos pueden variar mucho dependiendo del diagnóstico, lo más recomendable es acudir con un profesional para que se determinen las acciones a seguir.